CRA se planta frente a los posibles cambios en la vacunación antiaftosa y la identificación individual de los bovinos
Se vienen, tal como anticipó Bichos de Campo, algunos anuncios en materia ganadera: cambios en el esquema de vacunación contra la fiebre aftosa y la decisión oficial de pagar las caravanas electrónicas que hagan falta para avanzar hacia la identificación individual del ganado bovino.
Esas medidas se sumarán a la baja de retenciones a las carnes anunciada por el presidente Javier Milei en la Rural, como parte de un paquete de estímulos a la ganadería.
CRA, que viene marcando algunas diferencias con la gestión de Javier Milei, volvió este fin de semana a enfatizar dos posiciones muy claras respecto de la ganadería: por un lado manifestó una irreductible defensa de las fundaciones de lucha contra la aftosa y por el otro su convencimiento de que la trazabilidad individual no puede establecerse de manera compulsiva y obligatoria, como anticipó el gobierno.
Frente a la posibilidad concreta de que se anuncie en los próximos días una flexibilización de la campaña sanitaria contra la fiebre aftosa, quitando algunas categorías ganaderas de la obligatoriedad de vacunar, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), el santafesino Carlos Castagnani, pidió a las autoridades que actúen con rigor técnico y científico antes de tomar una decisión, a la vez que defendió con énfasis la red de fundaciones.
“Desde CRA sostenemos que todo cambio o modificación debe contar con un aval técnico serio y riguroso. Hoy por hoy, para nuestra entidad es impensable dejar de vacunar”, indicó el dirigente agropecuario este domingo en la inauguración de la exposición rural de Reconquista, en el norte de Santa Fe, una zona ganadera por excelencia.
Hace algunas semanas, y luego de abrir un proceso de consulta pública, autoridades del Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) confirmaron que tienen bajo estudio una reforma, luego de más de 20 años, del sistema de vacunación del rodeo bovino contra la fiebre aftosa, que actualmente se realiza dos veces al año. Para reducir los costos de los ganaderos, en lo inmediato se pensaba en quitar la obligación -a partir de la próxima campaña de octubre próximo- de inocular los novillos, para avanzar luego en 2025 con la exclusión de una segunda dosis para otras categorías. La medida sería confirmada en los próximos días.
Pero por otro lado algunas fuentes sostenían que en los anuncios también se liberalizará la compra de las vacunas, que actualmente corre por cuenta de las Fundaciones, para que cualquier productor pueda buscar el precio más ventajoso.
Frente a esa posibilidad, el presidente de CRA marcó la cancha en defensa de los entes sanitarios conformados en los años 90 para garantizar la vacunación de todo el rodeo bovino, y que en la mayor parte de los casos están ligados a las sociedades rurales que integran CRA. “Las fundaciones cumplen una función muy importante. Son un sistema virtuoso y exitoso que logró combatir la fiebre aftosa. Pensar en desactivar este sistema es volver al pasado y poner en riesgo la sanidad de nuestros rodeos”, enfatizó Castagnani.
E insistió: “Las fundaciones prestan un importante servicio al sistema sanitario. Antes de su existencia, la cobertura sobre nuestros rodeos era del 40%. En la actualidad, es del 96%, asegurando además la cadena de frío y, sobre todo, la seguridad en la aplicación de la vacuna y un sistema solidario”.
De este modo, el dirigente de CRA advirtió a las nuevas autoridades de la Secretaría de Agricultura, encabezadas por Sergio Iraeta, que sean cautelosas a la hora de modificar el esquema actual de vacunación. Sucede que en los últimos meses, el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, de muy buena llegada al gobierno, además de reclamar por el alto costo de la vacuna pidió analizar si no se pagaba un sobrecosto en la tareas de aplicación, que está a cargo justamente de dichas fundaciones.
“Si existen dificultades con algunas fundaciones, es necesario corregir y tomar las medidas necesarias para no poner en riesgo el sistema sanitario”, enfatizó su par de CRA, defendiendo el actual sistema.
Por otro lado, frente a la polémica por el costo de la vacuna propiamente dicha, que llevó al gobierno a habilitar un cambio en la combinación de cepas, para reducir la tetravalente a trivalente o bivalente, el ruralista distinguió: “Compartimos la política de importación de vacunas, siempre que se realice bajo las mismas condiciones para todos los interesados, lo cual es esencial para una competencia justa”.
Castagnani también se pronunció respecto del segundo anuncio en carpeta: la decisión del gobierno de avanzar en el chipeado obligatorio de todos los terneros que nazcan a partir de enero de 2025.
“Respecto a la identificación individual electrónica obligatoria, desde CRA no tenemos ninguna duda de que debe ser voluntaria. No podemos obligar al pequeño productor, o a aquel que no le interesa exportar, a asumir un costo innecesario. No hay argumento que, a nuestro entender, justifique la obligatoriedad. Hoy se nos exige cumplir ciertos requisitos para poder exportar, algunos de los cuales son difíciles de cumplir. No nos oponemos a lograrlos, pero no debemos ignorar que dentro de esos requisitos hay intereses políticos y económicos, tanto externos como internos”, apuntó el dirigente de CRA.
Según pudo saber este medio, para doblegar esa oposición justamente al costo de las caravanas electrónicas (que cuestan de 1 a 1,6 dólares por unidad y animal), en la Secretaría de Agricultura quieren absorber el costo del primer operativo y están diseñando una licitación pública. Incluso una versión sugirió que ante la escasez de fondos en el Estado, las autoridades pensaron en solicitar el dinero necesario al Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA).
Fuente: Bichos de Campo