Ignacio Iriarte advierte que la faena de hembras sigue en niveles altos y entonces no se frena el achique del stock ganadero
Tal como fue pronosticado por diferentes analistas este año, más normalizado el régimen de lluvias, se está dando una caída importante en la oferta. En el primer semestre del año la faena y producción de carne cayeron 10%, tendencia que se mantendría a lo largo del segundo semestre.
En 2023 la seca impulsó la faena vacuna, que llegó a 14,5 millones de animales y que elevó la producción de carne a 3,3 millones de toneladas.
Tal como fue pronosticado por diferentes analistas este año, más normalizado el régimen de lluvias, se está dando una caída importante en la oferta. En el primer semestre del año la faena y producción de carne cayeron 10%, tendencia que se mantendría a lo largo del segundo semestre.
Al respecto el analista ganadero Ignacio Iriarte señaló: “Ya con datos firmes de los primeros siete meses del año, puede proyectarse para el 2024 una faena del orden de las 13 millones de cabezas, contra 14,5 millones del año pasado (-10,3%)”. Según el experto, “la producción de carne vacuna sería de unos 3 millones de toneladas anuales, unas 300 mil toneladas menos que el año pasado”.
El consultor destacó que a pesar de la baja en la oferta de hacienda hacia los frigoríficos, “se observa que todavía es alta la participación de vacas y vaquillonas, cuya oferta está aún bien por arriba de los niveles de equilibrio y del último año ‘normal’, que fue el 2022”
Luego agregó que si se toman los envíos a faena acumulados entre enero y julio se advierte que la oferta de vacas cayó 11,4% con respecto a los primeros siete meses del año pasado, mientras que los envíos de vaquillonas se redujeron solo el 6,5%.
“La participación de las hembras en la faena de julio, un 49,1%, es la segunda más alta de los últimos veinticuatro años para julio y se ubica claramente por encima de los niveles de equilibrio”, consideró Iriarte.
Respecto de la faena de machos, evaluó que “los envíos de novillitos son muy inferiores a los del año pasado y su faena ya es igual a julio del 2022, mientras que la oferta de novillos, unos 13.200 animales diarios, se ubica hoy un 12% por abajo del año pasado, y también un 12% por debajo del último registro normal, el 2022, año que no fue de liquidación ni de retención de stock”.
“En cuanto a los machos, en los siete primeros meses del año se reducen un 12,5% los envíos de novillos y un 10,5% los envíos de novillitos. Interpretando estos registros podría decirse que la caída en la faena de vacas y vaquillonas es todavía insuficiente como para que deje de caer el stock de hembras, mientras que la notable baja en la faena de machos podría adjudicarse a la faena adelantada de novillos y novillitos en 2023 a causa de la seca”, resumió el especialista.
Fuente: Valor Carne