Argentina insólita. Una norma vial creada en el siglo pasado obstaculiza la implementación de buenas prácticas agrícolas
La burocracia estatal en muchas oportunidades pueden transformarse en un “máquina de impedir” al dormirse al momento de actualizar normativas que quedan viejas ante el cambio tecnológico.
La Ley Nacional de Tránsito (N° 24.449) y el decreto N° 79/1998 limitan la circulación de maquinaria agrícola a horarios diurnos. La cuestión es que, un cuarto de siglo después, esa legislación fue colapsada por la realidad de los hechos.
Las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) determinan que durante la noche o la madrugada se presenten las condiciones más apropiadas para realizar pulverizaciones de cultivos. Pero, claro, tales prácticas son muy difíciles o directamente inviables sin posibilidad de trasladar los equipos por rutas.
Esta problemática involucra a las empresas que desarrollan tareas de pulverización en todo el territorio argentino y provoca un gran malestar porque, debido a la normativa, no es posible asegurar la maquinaria para trabajos realizados en horarios nocturnos, aunque el trabajo a esas horas sea una realidad y una necesidad.
En el marco de una jornada técnica organizada este mes por el grupo CREA Aplicadores en la localidad de Armstrong, Santa Fe, productores y contratistas CREA, junto a representantes de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas (Facma), entregaron un petitorio a las autoridades de Santa Fe para solicitar que propicien ante la Nación la modificación de la legislación vigente para terminar con la prohibición de la circulación nocturna de la maquinaria agrícola.
“En este petitorio se plantea la incongruencia que existe entre las Buenas Prácticas Agrícolas y la legislación, debido a que, por un lado, se recomienda aplicar productos fitosanitarios al amanecer, a la tardecita y a la noche, cuando se dan las mejores condiciones para trabajar con eficiencia, mientras que, por otro lado, la Ley de Nacional de Tránsito prohíbe la circulación nocturna de los equipos, incluso por caminos de tierra”, explicó Román Domínguez, coordinador de la Región CREA Sur de Santa Fe.
“Se trata de una encrucijada, donde finalmente el que queda expuesto es el empresario que presta sus servicios”, añadió en un artículo publicado con Contenidos CREA.
“Hoy ni siquiera es posible circular por caminos rurales –obviamente con luces y balizamiento– para pasar de un lote y a otro”, indicó Domínguez. Además, señaló que “la Ley de Tránsito fue sancionada en diciembre de 1994 y promulgada tres meses después, cuando los equipos no contaban con las tecnologías que existen en la actualidad.
Por su parte, Hernán Caponi, presidente del Grupo CREA Aplicadores, informó que “las pulverizadoras no son máquinas lentas porque pueden transitar a 50 kilómetros por hora y tienen luces reglamentarias, homologadas por el Ministerio de Transporte. Además, no son tan anchas como una cosechadora, un tractor o una sembradora, y no exceden el ancho de un carril en las rutas”.
El petitorio fue entregado al director de Agricultura y Desarrollo forestal de la provincia de Santa Fe, Damián Scarabotti, por parte de Capponi y de Norberto Ferrucci, secretario de Facma, ante los 400 asistentes que participaron de la jornada, entre los cuales había aplicadores, operarios, referentes de empresas de pulverización y productores.
Al recibir el documento, Scarabotti afirmó que “para la provincia es un tema muy importante; si bien esta es una ley nacional, lo estuvimos viendo y conversando dentro del Ejecutivo (provincial) y creo que es un buen momento para plantearlo y elevarlo a la Nación, donde tenemos que trazar este puente”. Y agregó: “Hay legisladores que vienen del campo, entienden sobre la problemática, y creo que es la puerta donde tenemos que dirigirnos”.
Fuente: Bichos de Campo