¿CÓMO SEGUIRÍAN LOS PRECIOS DE LOS GRANOS?
Aún con un mundo adverso, los valores tienen alicientes para su mejora.
Si detenemos nuestra atención en el maíz, el trigo y la soja, veremos que, aún con un mundo adverso, los valores tienen alicientes para su mejora.
Sin embargo, el hoy por hoy golpea duro. El reciente reporte del USDA estima una menor demanda de soja y trigo y una mayor demanda para la producción de maíz.
En medio de un cuadro de delicada incertidumbre, que no termina de alejar los fantasmas que asolan la economía europea, las bajas en los valores de los granos continúan su pausado recorrido.
La falta de suscripción a los acuerdos económicos de la U.E., por parte de Gran Bretaña, pone nuevas dudas sobre el éxito del programa que se está intentando implementar.
Con este encuadre desfavorable, las noticias sobre una oferta abundante en el hemisferio norte agudizan el fenómeno. A ello se agrega una suave reducción en la demanda.
La soja en este esquema es la que está sufriendo más.
Es que, si bien los stocks finales a nivel global serían menores a los del año pasado, el problema para los precios es que los cálculos actuales revelan un alza respecto a los realizados un mes atrás. En noviembre pasado se hablaba de 63,56 millones de toneladas y hoy, de 64,54 millones de toneladas.
Se trata de casi 1 millón más de los aguardado. Tal suba es producto de la menor demanda del mundo que se plasma en una reducción de las exportaciones. EE.UU. es el gran afectado por la baja de exportaciones tal como lo muestran los menores embarques y ventas a lo largo de noviembre y por la competencia, ciertamente dura, de América del Sur.
Los stocks de EE.UU. respecto al cálculo de noviembre aumentan casi un 20%.
Algo similar a lo que pasa con la soja en el mundo sucede con el maíz. Antes se pensaba en un nivel de stocks de 121,57 millones de toneladas y ahora en uno de 127,19.
Los cálculos para los stocks finales del trigo en el mundo también aumentaron. De una estimación de 202,60 millones de toneladas se ha pasado a 208,52.
Pese a lo dicho y con la excepción del trigo, tanto la soja como el maíz pasarían a tener un volumen de stocks inferior a los de un año atrás.
El mercado del maíz ha recibido el impacto de la noticia proveniente del USDA que calcula una producción de maíz, en China, superior a la última proyección. Son más de 7 millones de toneladas adicionales. Y el volumen total ahora es de 191,75 millones de toneladas, es decir 23 millones más que el año pasado.
El cuadro que sigue nos revela la producción en los principales países fuera de EE.UU. Vale remarcar la pobre performance de la Argentina en trigo (cuyo volumen es casi la mitad del de Australia) y el extraordinario peso de China en maíz.
Aún cuando la visión no es agradable, vale recordar que, pese a los problemas estructurales de deuda en EE.UU. y, sobre todo, en la U.E. las perspectivas de demanda siguen siendo interesantes, fundamentalmente por el papel de China e India.
El último reporte del USDA no ha sido favorable para los precios. Sin duda. Sin embargo, se mantienen las condiciones básicas para una demanda relativamente sostenida. El mundo emergente no ha recibido el mismo golpe que el industrializado. Y sigue creciendo; seguramente, con más moderación, pero lo sigue haciendo.
Ello nos induce a contemplar como un escenario posible, la aparición de un rebote en los valores. La pregunta es cuándo.
Habrá que esperar. Seguramente, muy poco.
Fuente: Manuel Alvarado Ledesma, Agrositio.