Gusto a poco. Productores que apoyaron a Milei en las elecciones se reunieron con el secretario de Agricultura y reclamaron bajar la presión impositiva

Durante un encuentro virtual, un grupo de autoconvocados le planteó a Sergio Iraeta temas críticos como la caída de precios internacionales, las retenciones y la desaparición de pequeños productores; aunque valoraron ser escuchados, se mostraron descontentos por la falta de respuestas concretas

Un grupo de productores autoconvocados que en la campaña electoral de 2023 apoyaron a Javier Milei le reclamaron al Gobierno que reduzca la carga impositiva para el agro, fundamentalmente por los Derechos de Exportación (DEX), y advirtieron que no pocos agricultores se verán obligados a dejar la actividad.

Esto ocurrió anoche en un encuentro virtual, vía Zoom, con el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, quien les respondió que el Gobierno valoraba el “enorme esfuerzo” que está haciendo el campo, pero que la baja de retenciones dependía de la sostenibilidad fiscal y de la mejora de las condiciones macroeconómicas.

“Nos quedamos con sabor a poco”, dijo Walter Malfatto, productor de la zona de Bragado. En tanto, Ariel Bianchi, productor del norte bonaerense, expresó: “Estoy conforme porque nos atendió y porque no dejamos nada en el tintero: le planteamos todo. Pero decepcionado, porque no tuvimos respuesta, así que me quedé con una sensación agridulce”.

Los productores destacaron también su preocupación por la caída de los precios internacionales, las condiciones climáticas cada vez más adversas y, en este contexto, cómo los afecta la elevada carga impositiva. Además, señalaron la necesidad urgente de reducir las retenciones y frenar la desaparición de pequeños productores, una situación que consideran crítica para el sector.

En respuesta, Iraeta dijo que el Gobierno entendía la importancia de bajar las retenciones y que estaba comprometido a hacerlo, pero enfatizó que esta medida depende de la sostenibilidad fiscal y de la mejora de las condiciones macroeconómicas. En este contexto, dijo que valoraba “el enorme esfuerzo que esta haciendo el campo para ayudar a sacar a la Argentina del pantano”. El encuentro, que duró una hora y media, fue solicitado por más de 20 productores para plantear los problemas que enfrenta el sector.

Según detalló Bianchi, se trataron “muchísimos temas”, entre ellos la reducción de la presión impositiva y una mayor desregulación para el sector agropecuario. “Le manifestamos nuestra preocupación por lo que está pasando con los productores, que están desapareciendo en forma acelerada. En mi caso, dejé prácticamente de alquilar campo, y alrededor mío, todos los campos los están arrendando grandes empresas o acopios”, dijo.

“Se consultó si el Gobierno estaba trabajando en algo al respecto, si estaban haciendo algo. Pero, en general, no hemos tenido ninguna respuesta. La única respuesta que obtuvimos fue que a todo esto él lo iba a ‘hablar para arriba’ y que próximamente haríamos una nueva reunión para tratar los temas en más detalle”, expresó el productor.

El encuentro por zoom se hizo a las 20.30 del jueves

En cuanto a la presión impositiva, el productor explicó que se discutieron dos aspectos principales: las retenciones, “que afectan gravemente los ingresos de los productores”, y el impacto de la carga fiscal sobre los costos de los insumos. “La presión impositiva hace que tengamos los insumos más costosos del Mercosur: combustible, fertilizantes y maquinarias, entre otros. La Argentina está muy cara. De manera que producimos con costos mucho más altos que nuestros competidores del norte y del sur, pero con precios mucho más bajos. Hicimos hincapié en que se debe trabajar en ambas patas: las retenciones y los costos”, señaló.

Según pudo saber LA NACION, durante la reunión Iraeta afirmó que “este Gobierno hace lo que dice y dice lo que piensa”. Reconoció que las retenciones son un impuesto “perverso” y aseguró que se eliminarán o reducirán en cuanto las condiciones fiscales y macroeconómicas lo permitan. “Desde mi trabajo, lo que puedo asegurarles es que todos nosotros nos reunimos una vez por semana o cada diez días en el Ministerio de Economía. Llevamos todos los trabajos que nos presentan las gremiales, nuestros amigos productores, y los análisis que hacemos en la Secretaría respecto al impacto fiscal de las retenciones: cuánto significaría su eliminación o reducción. Esto se estudia para que ellos lo analicen y lo vean. Te aseguro que lo hacen, lo estudian y nos escuchan”, les dijo el secretario a los productores.

Además, Iraeta afirmó: “Cuando te explican el desquicio que fue la macroeconomía, entendes por qué tienen este nivel de responsabilidad. Entiendo que digas que siempre se carga sobre los mismos, pero esta vez también se preguntan adónde va la universidad, también se recorta un 30% del gasto público de la Nación, y también se les pide a las empresas públicas que dejen de gastar. Es la primera vez que veo un cambio conceptual en términos de administración de los recursos públicos como el que he observado en este gobierno”.

Combo

“Agradecemos que nos hayan dado la reunión, pero nos quedamos con sabor a poco porque no se nos prometió nada. Mientras tanto, enfrentamos una situación crítica: los bajos rindes de los últimos años, sumados a la caída de los precios internacionales, forman un combo perfecto para que muchos productores desaparezcan. Por eso, sería el momento ideal para eliminar las retenciones, ya que incluso sin ellas, los números no cierran. No pedimos que nos subsidien. Estamos en una situación muy complicada”, sostuvo Malfatto.

Estrella Ríos, productora autoconvocada del departamento entrerriano de Paraná, también compartió su preocupación sobre la falta de medidas concretas. “La sensación que me quedó del funcionario fue de mucha esperanza y mucho optimismo, pero yo con eso no pago las cuentas. Sentí que nos dijo que estamos en el infierno, y que la moneda de cambio para salir de ese infierno somos nosotros, los productores primarios”, expresó.

Ríos también advirtió sobre las dificultades para las economías regionales. “Estamos viendo con mucha desesperación que muchos colegas están cayendo, y estamos pensando si nosotros seremos los próximos. Este es un momento muy crítico para nosotros como productores y como familias. Los pueblos del interior dependen de que al productor agropecuario le vaya bien, pero hoy todas las condiciones son tremendas para nosotros y, a la larga, para el resto del país”.

Además, manifestó su temor ante la creciente concentración de tierras y la competencia desleal con fondos financieros y cooperativas. “Sabemos que los monopolios no son buenos para nadie, y mucho menos si se trata de comida o de la entrada de dólares genuinos al país”, concluyó.

Fuente: Diario La Nación