En su primer día como presidente de EE.UU. Trump generó escasas precisiones sobre el impacto que tendrán sus políticas en el agro
En su primer día como presidente de EE.UU. Donald Trump no hizo mención alguna a restricciones arancelarias aplicadas contra otras naciones que, tal como sucedió en su primera gestión, provocaron alteraciones
Ni el primer discurso presidencial ni en una hoja de ruta publicada este lunes, en la cual se hace referencia a las nuevas “prioridades” de EE.UU., se menciona el término aranceles.
Sólo se indica que “el presidente Trump anunciará la política comercial de ‘EE.UU. Primero” y que el país “ya no estará en deuda con organizaciones extranjeras para nuestra política fiscal nacional, que castiga a las empresas estadounidenses”.
El documento oficial además asegura que “el presidente Trump se retirará del Acuerdo Climático de París”, lo que representa un desafío importante para los denominados “mercados de carbono”.
“Las acciones energéticas del presidente Trump empoderan la elección del consumidor en vehículos, cabezales de ducha, inodoros, lavadoras, bombillas y lavavajillas”, añade la guía de prioridades del f
También se indica que el presidente “dará rienda suelta a la energía estadounidense poniendo fin a las políticas de extremismo climático de (Joe) Biden, agilizando los permisos y revisando para su anulación todas las regulaciones que imponen cargas indebidas a la producción y el uso de energía, incluida la minería y el procesamiento de minerales no combustibles”.
Las interpretaciones sobre estos últimos criterios pueden ser variadas y habrá que esperar a conocer la “letra chica” de las medidas concretas por publicar en los próximos días, dado que, si bien la eliminación de la promoción de los vehículos eléctricos, en principio, favorecería el uso interno de biocombustibles, habrá qué ver si el abandono del “Acuerdo de París” no trae aparejada una disminución de los incentivos federales destinados al sector.
Lo único concreto al respecto, por el momento, es que Trump no promoverá más incentivos a la energía eólica por considerarla inviable.
“Las políticas energéticas del presidente Trump pondrán fin al arrendamiento de parques eólicos masivos que degradan nuestros paisajes naturales y no sirven a los consumidores de energía estadounidenses”, remarca el documento oficial.
Por otra parte, Trump anunció que declarará una “emergencia nacional” en la frontera sur con México con el propósito de combatir la inmigración ilegal. Confirmó que se detendrán “inmediatamente” todas las entradas irregulares al país y que el gobierno procederá a la deportación de “millones y millones de extranjeros criminales”.
Además, adelantó que designará a los narcotraficantes como “organizaciones terroristas extranjeras” y que esas medidas estarán acompañadas de un despliegue militar en la frontera.
Entre otros planes de alcance global, Trump mencionó su intención de renombrar el Golfo de México como el “Golfo de EE.UU.” y recuperar el Canal de Panamá, asegurando que actualmente está bajo control de China. “No se lo dimos a China, se lo dimos a Panamá. Lo recuperaremos”, afirmó, aunque no está claro cómo podría llevar adelante esa iniciativa.
Fuente: Bichos de Campo