La Argentina retoma el segundo lugar como exportador mundial de cebada tras una década
Podría recuperar un puesto de relevancia global en la campaña 2024/25, gracias a un aumento en el área sembrada y un contexto favorable en el mercado internacional, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario
La Argentina está próxima a recuperar un rol clave en el comercio internacional de cebada, al lograr un regreso al segundo lugar entre los principales exportadores mundiales de este cereal. Este hito no se alcanzaba desde la campaña 2013/14.
Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), los datos de la campaña 2024/25 muestran un crecimiento en el área sembrada de cebada, que alcanzó los 1,6 millones de hectáreas, un aumento del 8,5% respecto al ciclo anterior. Aunque los rendimientos promedio han registrado una leve disminución, llevando la producción total a 4,9 millones de toneladas (un 3,5% menos que la campaña previa), el volumen destinado a la exportación colocaría a la Argentina en una situación de ventaja.
En cuanto a la distribución del cultivo, dos tercios de la superficie sembrada se concentrarían en las delegaciones del sur bonaerense. En primer lugar estaría Tres Arroyos, con 574.000 hectáreas; en segundo, Tandil, con 258.000; y por último Pigüé con 239.000 hectáreas.
“Hace años viene creciendo la producción de cebada a nivel país por diversas cuestiones”, señaló Nicolás Dieguez, ingeniero agrónomo. “Una de ellas es que los productores agropecuarios pasaron de sembrar trigo a cebada por disconformidad con el manejo del mercado de trigo por parte del anterior gobierno”.
Además, Dieguez destacó otro factor clave: la penalización de China a Australia en 2020 por medidas antidumping, donde pusieron un arancel del 80,5% a la compra de cebada australiana.
Esto posicionó al país como un proveedor clave, especialmente para el mercado chino, aunque con ciertas particularidades. “China suele comprar cebada cervecera de baja calidad; es decir, que tiene menos exigencia que una cebada cervecera que una maltería local, pero paga un sobreprecio sobre la forrajera tradicional”, agregó.
Desde la BCR, estiman que la producción en la campaña 2024/25 será de 4,9 millones de toneladas, una caída del 3,5% por debajo de la campaña anterior, aunque se encontrará 10,5% por encima de la producción promedio en las últimas cinco campañas.
“Tras el comienzo de la nueva campaña en diciembre de 2024, la cosecha ha llegado a su fin en la Argentina. Sin embargo, a pesar del aumento, las principales regiones del sudeste de la provincia de Buenos Aires tuvieron rindes inferiores a lo que se esperaban en la campaña, debido a la escasez de humedad que se presentó entre encañazón y floración en la zona”, indicó el informe.
volumen se encuentre en las 3,4 millones de toneladas, teniendo en cuenta el contexto global, con un mercado ajustado y oportunidades crecientes en el mercado brasileño. En las últimas campañas, Brasil fue el principal comprador de cebada cervecera, alcanzando las 741.000 toneladas, y China de la forrajera, con importaciones que superaron los 1,5 millones de toneladas en la última campaña.
Sin embargo, la situación de los principales compradores para la próxima campaña es incierta. “Hoy la producción en la Argentina está bastante estable. Ganó mercado la cebada cervecera para malterías, que exportan malta y algo de grano. En cuanto al mercado de forraje, este último tiempo se enfrió bastante debido a que China levantó la penalización a Australia, lo que hizo que, por cuestiones de flete, Australia vuelva a vender al mercado asiático y desplace a nuestro país nuevamente”, informó el ingeniero.
Pese a esto, Dieguez identificó nuevas oportunidades: “la Argentina no puede competir por costos logísticos contra Australia, lo que frenó el envión que traíamos con cebada. Sin embargo, podemos ir a otros mercados como Egipto y otros países de la región, donde la cebada es netamente forrajera y el precio es menor”.
A nivel mundial, la campaña 2024/25 de cebada se perfila como una de las más complicadas en décadas. Se espera que la producción global alcance apenas 142 millones de toneladas, el nivel más bajo en diez años. Además, los stocks finales podrían caer a 17,5 millones de toneladas, el registro más bajo en 41 años, según datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Este panorama refleja una caída en la producción mundial por segundo año consecutivo, añadió el informe de la BCR.
En cuanto al comercio internacional, las exportaciones globales también disminuirán, marcando su cuarto año consecutivo de caída. La oferta de grandes exportadores como Europa, la región del Mar Negro y Australia está mermando debido a bajos stocks iniciales y cosechas limitadas. Esta situación podría beneficiar a la Argentina, ya que aunque la producción local no alcanzará cifras récord, la menor competencia internacional podría posicionar nuevamente al país como el segundo exportador mundial de cebada.
Fuente: Diario La Nación