Alertan que se duplicó la evasión fiscal en la cadena del trigo y alcanzó una cifra millonaria
Según un informe de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), este flagelo para la economía y el sector trepó, con datos de producción en 2024, a $269.002 millones
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La evasión fiscal en la cadena de comercialización del trigo y sus derivados alcanzó, considerando los datos de producción de harina en 2024 y valorizados a precios actuales, los $269.002 millones, el doble de lo registrado en el ejercicio anterior. El dato fue revelado por un informe del equipo económico de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM). Se estima que un millón de toneladas del cereal se comercializan informalmente. En la industria molinera señalaron que esta situación impacta gravemente en la economía, ya que afecta la competitividad y genera distorsiones en el mercado.
A mediados de agosto de 2024, la industria había advertido sobre la situación y pidió mejorar los controles de fiscalización. Diego Cifarelli, presidente de FAIM, señaló que las consecuencias de la evasión fiscal para la competitividad “son gravísimas”.
“Afecta negativamente a las empresas que operan dentro del marco legal. Esto puede resultar en la quiebra de empresas y la pérdida de empleos formales, lo que agrava aún más la situación económica. Han pasado muchos años de combatir este flagelo, no damos más, pero también tenemos la esperanza de que ahora lo podemos lograr”, precisó.
Del informe del equipo liderado por Adrián Gutiérrez Cabello se desprende que durante 2024 la molienda de “trigo pan” por parte de la industria argentina fue de 6.248.266 toneladas del cereal, 0,44% inferior al año anterior. Estas toneladas representaron el 39,4% de la producción de este cereal en la campaña 2023-2024. En este contexto se estimó que la producción fue de 4,686 millones de toneladas de harina y 1,562 millones de toneladas de afrecho.
La evasión fiscal tiene un fuerte impacto en las finanzas públicas: se calculó que se dejaron de recaudar 108.570 millones de pesos en IVA, 79.290 millones en Ganancias, 19.790 millones en Créditos y Débitos y 44.430 millones en Ingresos Brutos. Estos fondos podrían haber financiado 282.400 Tarjetas Alimentar o 238.400 Asignaciones Universales por Hijo durante un año. En la provincia de Buenos Aires, la evasión en Ingresos Brutos equivale al salario de 76.130 maestros o 50.600 residentes médicos. La informalidad, indicaron, además de generar pérdidas fiscales, afecta el acceso a derechos básicos como salud y educación, profundizando la desigualdad social.
“La informalidad es uno de los principales problemas de la economía argentina que, como consecuencia de la evasión fiscal, se generan distorsiones en los mercados, llevando a competencia desleal, así como también el fuerte impacto social negativo desde la informalidad laboral que genera efectos tanto en el presente como en el futuro para la situación de asistencia a la salud y previsional. No menos importante es la pérdida de recursos fiscales en los distintos niveles de gobierno, que podrían destinarse a educación, salud, seguridad, infraestructura, entre otros fines”, señalaron.
Cifarelli resaltó el compromiso de la Secretaría de Agricultura, cartera a cargo de Sergio Iraeta, pero especialmente de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario (DNCCA) que conduce Matías Canosa. Según señaló, la llegada de Juan Pazo a la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) hace que se impulse este tema desde el Gobierno. “Reconocemos en Juan Pazo su liderazgo y compromiso en la lucha contra la evasión fiscal que son clave para abordar este problema que afecta tanto a la economía formal como a la recaudación fiscal”, precisó.
El Impuesto a los Ingresos Brutos varía según las provincias y a partir que la producción de trigo y la actividad molinera tiene mayor relevancia en la provincia de Buenos Aires se consideraron las alícuotas vigentes del 0,75% para la producción de trigo y del 1,5% para las actividades industriales y 5% para comercio. “La evasión fiscal estimada solo por estos cuatro tributos citados por el millón de toneladas de trigo no declarado alcanza los 28.485 millones de pesos. De los cuales, 13.129 millones de pesos (46,1%) corresponden la venta del cereal y 15.357 millones (53,9%) se explican por la venta de harina y afrechillo”, precisaron en el informe.
Agregó: “El mayor monto estimado de la evasión corresponde al Impuesto a las Ganancias con 10.356 millones de pesos, el 36,4% del total, de los cuales a la molinería le corresponderían 2451 millones de pesos. Le sigue Ingresos Brutos con 6292 millones de pesos, de estos 4796 millones surgen en la industria molinera. Mientras que de IVA son 5608 millones de pesos, de los cuales el 76,2% corresponden a la etapa industrial. En tanto que Créditos y Débitos Bancarios son 6230 millones de pesos, de los cuales el 61,6% tienen como origen en la molinería”.
Fuente: Diario La Nación