Emprendedoras son veterinarias y revolucionan con una innovadora técnica la reproducción de caballos en la Argentina
Se trata de Catalina Castañeira, Carolina Alonso y Ana Flores Bragulat, que fundaron In Vitro Equinos Argentina, una empresa dedicada a la fertilización in vitro y el desarrollo de biotecnologías equinas

Con el lema de “Hacer y trabajar en equipo”, tres años atrás, y luego de una basta experiencia en firmas privadas y en la docencia universitaria, tres amigas y colegas veterinarias decidieron dar un gran paso en sus carreras y aventurarse en el mundo empresarial. Catalina Castañeira, de 44; Carolina Alonso, de 45, y Ana Flores Bragulat, de 30, fundaron en Río Cuarto, Córdoba, In Vitro Equinos Argentina, una empresa dedicada a la fertilización in vitro y el desarrollo de biotecnologías aplicadas a la reproducción equina que tiene su casa central en Brasil.
“Nos conocemos hace muchos años, trabajamos en distintos lugares dentro y fuera del país, y decidimos apostar a este proyecto con la convicción de que podíamos aportar algo innovador al sector”, cuenta Castañeira, médica veterinaria y doctora en ciencias agropecuarias, a minutos de empezar la charla especializada sobre Biotecnología reproductiva de caballos en la exposición de Nuestros Caballos en el predio de la Rural de Palermo.
Hace más de 25 años que se especializa en reproducción equina y la aplicación de biotecnologías en la cría de caballos. Junto a sus socias, Alonso, también magíster en producción equina, y Flores Bragulat, emprendieron el camino de ser su propia empresa. “Cada una representa una pata de esta compañía y la cuarta es un grupo de inversores que confiaron en nosotras y en nuestro proyecto”, explica Bragulat. Su emprendimiento se ha convertido en una franquicia de una empresa brasileña líder en el rubro.
Según comentaron, la Argentina es reconocida mundialmente por la calidad de sus caballos, en especial los destinados al polo, salto y la raza criolla
Sin embargo, poner en marcha una empresa en el país no fue fácil. Convencer a los inversores extranjeros de que la Argentina era un mercado confiable fue uno de sus mayores desafíos. Además, ser mujeres y trabajar en un sector donde predominan los hombres también fue un desafío. Pero al tiempo lograron superar los obstáculos y hoy cuentan con un equipo consolidado que incluye más de nueve empleados y más de 25 clientes en distintos puntos del país.
“Tenemos cosas a favor y cosas en contra. No es fácil trabajar tantas horas lejos de casa, sobre todo si uno es madre requiere de mucha organización, de logística. No es fácil compatibilizar ambas tareas. Pero tenemos como ventaja que cuando la gente confía en nosotras, ya está, es un punto ganado. Lo que sí es una realidad que en el gerenciamiento de los lugares más importantes en una empresa siguen estando hombres y eso tiene que ver con que es un medio muy exigente en cuanto a la cantidad de horas de trabajo y el clima. Siempre decimos que con los caballos, si no sos apasionado, no sobrevivís. Y eso es real”, señala Castañeira.
“Estamos muy orgullosos de anunciar el lanzamiento de In Vitro Argentina. Más que un nuevo laboratorio, este es un hito en nuestra historia y refleja nuestro compromiso de impulsar el sector ecuestre. Creemos en el inmenso potencial del mercado argentino y estamos seguros de que la técnica de ICSI desempeñará un papel fundamental en el avance de la reproducción equina. Junto a socios que comparten nuestra visión, comenzamos esta nueva etapa con la certeza de que grandes logros están por venir. Este es solo el comienzo de una historia que promete transformar el panorama reproductivo en la Argentina”, dijo en la casa matriz del vecino país.
“Cada vez se hacen más embriones y las biotecnologías permiten criar de manera más eficiente. En la Argentina existe un know how diferente por nuestros sistemas extensivos y pastoriles y, además, tenemos una ventaja que es el uso de estas tecnologías en pos de producir mejor y más rápido”, afirma Alonso
La Argentina, potencia en biotecnología equina
Según comentaron, la Argentina es reconocida mundialmente por la calidad de sus caballos, en especial los destinados al polo, salto y la raza criolla. “El país es una fuente de conocimiento y producción equina, y estamos entre los primeros cuatro productores de embriones a nivel mundial”, señala Castañeira.
En este contexto, la industria equina en la Argentina está en constante crecimiento y es el líder global en la producción de clones. “Cada vez se hacen más embriones y las biotecnologías permiten criar de manera más eficiente. En la Argentina existe un know how diferente por nuestros sistemas extensivos y pastoriles y, además, tenemos una ventaja que es el uso de estas tecnologías en pos de producir mejor y más rápido”, afirma Alonso.
Según datos del sector, anualmente se producen en la Argentina entre 12.000 y 15.000 embriones por la técnica convencional de inseminación y transferencia que es in vivo [en fresco]. “Somos los segundos productores de Latinoamérica, después de Brasil. Acá están la raza Polo Argentino, Salto y ahora la raza Criolla, que viene en aumento exponencial desde que abrió para tener embriones”, agrega.
Las biotecnologías han revolucionado la reproducción equina, permitiendo obtener varias crías de una misma yegua sin interrumpir su carrera deportiva. “Antes, si querías un potrillo de una yegua de alto nivel, tenías que retirarla de la competencia por casi un año. Ahora, con la fertilización in vitro, la yegua sigue en las pistas mientras nosotros obtenemos embriones en el laboratorio”, explica Flores Bragulat.
Una de las técnicas más avanzadas que implementan en In Vitro Equinos Argentina es la aspiración de ovocitos (OPU) y la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI).
“Si bien en el mundo ya se aplica, en la Argentina es novedosa. Extraemos óvulos de las yeguas y realizamos la fecundación en el laboratorio, tal como se hace en una clínica de fertilidad humana”, explica Castañeira. Este método permite mejorar la eficiencia reproductiva y superar problemas de infertilidad.
“Con OPU, podemos recuperar ese potencial reproductivo antes de que se pierda y fertilizarlo en el laboratorio a través de ICSI. Es un verdadero reciclaje genético, donde transformamos lo que no se usaría en más embriones viables, optimizando cada ciclo reproductivo. Más eficiencia, más embriones, mejores resultados”, detallan.
En cuanto a la exportación de embriones, una práctica difícil debido a los problemas de congelación, Flores Bragulat aclara: “Con la fecundación in vitro podemos congelar embriones con mejor viabilidad, lo que abre una nueva posibilidad para la exportación de genética equina argentina al mundo”.
El desafío de emprender en la Argentina
“Nuestra metodología de trabajo se basa en la colaboración con otros sistemas productivos. No tenemos un establecimiento propio, sino que trabajamos con veterinarios y criadores en los campos o centros donde están los animales”, explica Alonso y cuenta que, además, ofrecen cursos de capacitación para formar a nuevos profesionales en estas técnicas innovadoras.
Con más de 315 transferencias realizadas y más de 200 preñeces confirmadas, el sueño de estas tres emprendedoras se ha convertido en una realidad. “Nos motiva saber que estamos contribuyendo al crecimiento del sector y posicionando a la Argentina como una referencia en biotecnología equina”, concluye Castañeira.
Fuente: Diario La Nación