Fuertes cambios en el INTA aprobaron la creación de una supersecretaría que tendrá amplias facultades
El Consejo Directivo dio vía libre para la formación de la Secretaría de Coordinación de Gestión, que tendrá bajo su control técnico áreas clave como la Dirección General de Administración y las Coordinaciones de Recursos Humanos, Operaciones, Sistemas y Comunicación y exDirecciones Nacionales Asistentes

El Consejo Directivo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) aprobó nuevas modificaciones para la estructura organizativa del organismo. Entre los principales cambios se creó la Secretaría de Coordinación de Gestión, que dependerá directamente del Consejo Directivo y tendrá bajo su control técnico áreas clave como la Dirección General de Administración y las Coordinaciones de Recursos Humanos, Operaciones, Sistemas y Comunicación y exDirecciones Nacionales Asistentes. Aún no se sabe quién ocupará el cargo.
Por otra parte, se redefinieron las competencias de la Dirección Nacional, que ahora solo tendrá a su cargo la Dirección Nacional Asistente de Investigación y Desarrollo y la Dirección Nacional Asistente de Transferencia y Extensión, junto con otras coordinaciones estratégicas. También se resolvió que la Dirección General de Asuntos Jurídicos pase a depender de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Directivo, así como así también la Coordinación Transversal de Gestión y Guarda Documental y Mesa de Entradas.
En ese sentido, se instruyó a la Dirección Nacional Asistente de Desarrollo, Gestión y Fortalecimiento de las Personas arbitrar los medios para realizar una nueva propuesta de retiro voluntario para su consideración y tratamiento en la próxima reunión del Consejo Directivo.
“Lamentablemente, los esfuerzos realizados en conjunto desde diferentes ámbitos de nuestra institución y las propuestas presentadas tal como se acordó en la reunión de CD pasada (el cambio de la estructura de centros y unidades y la reformulación del Centro de Investigación para la Agricultura Familiar y la EEA AMBA) no fueron resueltas. Tampoco se tuvo en cuenta la propuesta de readecuación de DNAs presentada por la DN”, dijeron internamente en el organismo en un documento que circuló luego de lo resuelto.
Además, aclararon que todo lo que está pasando “es muy reciente”, por lo que advierten que “en los próximos días habrá mayores precisiones”. Vale recordar que, según la propuesta integral presentada en la última reunión, se había instruido a la Dirección Nacional Asistente de Desarrollo, Gestión y Fortalecimiento de las Personas a llevar adelante un plan de ajuste de retiro voluntario, que presuntamente iba en línea con el proceso de ajuste que el organismo viene implementando.
Entre otras cosas, se decidió ahora una reducción de Direcciones Nacionales de 11 a 3 para que se enfoquen en Investigación y Extensión como ejes estratégicos, donde dos de ellas, Investigación y Extensión, sustentarán el propósito estratégico de la institución para fortalecer el rol de ciencia, investigación y transferencia tecnológica con cercanía a los productores, según informaron desde las entidades rurales.
El Consejo Directivo del INTA está integrado, más allá del sector público, por entidades del sector agropecuario como la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea), Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Federación Agraria Argentina (FAA) y Coninagro. Al ser un órgano colegiado también está conformado por un representante de la Facultad de Agronomía, uno de la Facultad de Ciencias Veterinarias de universidades nacionales, así como tres de parte de la Secretaría de Agricultura, entre ellos está el veterinario Carlos Alberto Vera; su presidente, Nicolás Bronzovich, y la vicepresidenta, María Beatriz “Pilu” Giraudo.
De ahora en adelante, el Consejo Directivo decidirá quiénes son los responsables de llevar adelante cada uno de los roles en el organismo, según aclararon fuentes oficiales a LA NACION. Además mencionaron que no se trata de una intervención.
El voto esta vez no fue consensuado: votaron 9 a 1, ya que el representante de las universidades de la carrera de veterinarias no acompañó. En ATE consideraron que el Consejo Directivo votó para concentrar aún más poder dentro del INTA. “Es una clara intervención del organismo, a su estructura y a su institucionalidad. Con esto, le dan más poder al Consejo Directivo, eso votó el mismo Consejo Directivo; le quitan poder al director nacional”, precisó Julieta Boedo, delegada de ATE.
A partir de estos cambios, dijeron en entidades del agro, buscarán “concentrar la coordinación de las áreas de administración, recursos humanos, operaciones, sistemas y comunicación, impulsando agilidad y dinamismo de los procesos. Se busca impulsar la agenda actualizada del organismo; potenciando su articulación interna, siendo vidriera y oferta tecnológica para la producción y el país. Frente al rediseño propuesto, se abre la posibilidad de un nuevo retiro voluntario”.
El mes pasado, el Consejo Directivo aprobó una fuerte reducción en la estructura del INTA para eliminar 41 agencias de extensión y 75 cargos gerenciales, con un ahorro de $1400 millones. Con un presupuesto de $223.000 millones para 2025, menor a lo originalmente previsto, el organismo enfrenta desafíos financieros que obligan a profundizar su reestructuración para garantizar su funcionamiento en los próximos meses.
Vale recordar que el mes pasado en el INTA aclararon que no habría despidos, pero se preveía que la dotación de personal en el organismo se reduzca de 6123 a 5720 agentes a finales de 2025, principalmente a través de jubilaciones y retiros voluntarios. Entre todos estos cambios que se consideraba estaba el ajuste presupuestario en los “consultores” y la baja de diez a siete las Direcciones Nacionales Asistentes (DNAs).
Fuente: Diario La Nación