Castigo mayor la rentabilidad del campo caería hasta 74% si las retenciones vuelven a su anterior nivel y el Estado recaudaría US$930 millones
El presidente Javier Milei hace unas semanas ratificó que el 30 de junio se termina la baja temporal de las retenciones. Volver a alícuotas más altas -33% para soja, 12% para el maíz y el trigo, entre otros productos,- recortaría hasta 74% la rentabilidad en zonas agrícolas extrapampeanas y el fisco podría recaudar hasta US$930 millones

Las conclusiones son de un trabajo del economista Franco Artusso, del Ieral, de la Fundación Mediterránea.
El economista insistió en que las retenciones afectan la rentabilidad del negocio de producir granos: llevan a las empresas agropecuarias “a minimizar la incorporación de nuevas tecnologías (maquinarias, semillas, fertilizantes) y limitar la expansión de la superficie bajo explotación (se descartan aquellas zonas de rindes más bajos o inciertos)”.
“Las retenciones a las exportaciones tradicionales se las hemos bajado transitoriamente. Es decir, que vuelven en junio”, dijo el Presidente en una entrevista que le brindó a Luis Majul, en El Observador. Y ratificó: “Sí, porque dijimos que eran transitorias. Es más, avísele al campo que si tiene que liquidar liquide ahora, porque en julio vuelven las retenciones, claro”.
Para medir la pérdida de rentabilidad, el Ieral tomó dos modelos agrícolas con distintos niveles de eficiencia en la producción de los granos, uno en la zona núcleo (sudeste de Córdoba, sur de Santa Fe, norte de Buenos Aires) y otro en la región extrapampeana (norte de Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, centro-norte del país) y consideró distintos regímenes de tenencia de la tierra.
Esquema
Consideró 500 hectáreas y un esquema de siembra 50% soja y 50% maíz. Los cálculos suponen rindes medios de cada zona, precios FOB de US$400 por tonelada de soja y US$220 tonelada de maíz y un tipo de cambio de $1200 por dólar.
Si el Gobierno aumenta las retenciones, la rentabilidad empeorará entre 11% y 12% en zona núcleo (entre US$30 y US$60 por hectárea) y entre 21% y 74% en la región extrapampeana (US$32 a US$43 por hectárea). El Estado, por su lado, podría recaudar entre 11% y 20% más según el tipo de productor y zona (entre US$44 y US$70 por hectárea). “El castigo es mayor en zona extrapampeana, más alejada de los puertos y que no cuenta con las mismas aptitudes edafoclimáticas que la zona núcleo”, dijo Artusso.
Advirtió que en junio próximo un porcentaje no menor de la cosecha 2024/25 estará ya comercializada con las actuales retenciones y solo los granos que queden por venderse a partir de ese momento pagarán las mayores alícuotas.
Si a mediados de año quedase sin comercializar la mitad del saldo exportable de maíz, el 60% del de soja y el 20% del de trigo del ciclo 2024/2025, la suba de alícuotas generará, por estos granos remanentes y a los precios internacionales esperados, un aumento de recaudación aproximado de US$930 millones en el plazo en que se complete la comercialización.
Si bien quedan otros granos que pueden agregar algunos dólares extras, el hecho es que la medida tendría un impacto relativamente bajo en términos de recaudación y del resultado del ejercicio fiscal 2025 (no mayor al 0,1% del PIB 2025).
Fuente: Diario La Nación