Invirtió US$200 millones Hugo Sigman inauguró su segunda planta de energía eléctrica en base al revolucionario uso de subproductos forestales
El Grupo Insud, perteneciente al empresario Hugo Sigman, inauguró hoy cerca de Gobernador Virasoro, en la provincia de Corrientes, su segunda planta de energía eléctrica a partir de biomasa forestal. Invirtió US$200 millones en la actividad y ahora pasará a abastecer el equivalente al 20% del consumo eléctrico de esa provincia.

La nueva planta se llama Estación Transformadora San Alonso y junto con la Estación Transformadora Norte optimizará la distribución de energía industrial en 33 kV. “Esto asegura un suministro de mayor calidad para el norte de Corrientes y el sur de Misiones”, indicaron desde la compañía en un comunicado.
En este marco, se explicó que Fuentes Renovables de Energía Eléctrica SA (FRESA), que es una de las empresas de Insud, funciona en un predio de 35 hectáreas de Gobernador Virasoro. “La empresa puso en funcionamiento su segunda central (San Alonso), con el objetivo de duplicar su producción de energía eléctrica y consolidarse como la planta de generación de energía a partir de biomasa más grande de la Argentina”, señaló la empresa.
“Las dos plantas de Insud requirieron una inversión de 200 millones de dólares y cuentan con una capacidad productiva total de 80 MWh, suficiente para satisfacer la demanda energética local, incluso durante los meses de verano, cuando se registra el mayor consumo”, agregó. Se indicó que FRESA emplea de forma directa a 152 personas y genera más de 300 empleos indirectos.
Hace unas semanas LA NACION había anticipado la inversión de Sigman y en ese momento Adriana Steckler, gerente de Gestión Integral y Sostenibilidad, explicó: “La apuesta de Insud por la biomasa se inscribe en una estrategia más amplia de transformación productiva con impacto positivo. Apostamos por modelos de desarrollo que conjugan innovación, eficiencia energética y economía circular. Con Fresa demostramos que es posible generar energía renovable a partir de recursos locales, con un modelo que mejora la competitividad de toda la cadena forestoindustrial y dinamiza las economías regionales”. Luego agregó: “En línea con nuestra visión de largo plazo, seguimos impulsando soluciones concretas a los desafíos ambientales, contribuyendo a la transición energética y al desarrollo sostenible del país”.
Como informó este medio en ese momento, la clave es que las centrales de este tipo se alimentan con subproductos forestales como aserrín, chip, corteza, ramas, y raleo (el pino o eucaliptus que se corta a los 7 años para dejar crecer hasta el final los árboles de mayor valor).
Según informó la compañía en el comunicado, con esta segunda central FRESA “abastece con energía limpia a nuevas localidades de la zona, como Ituzaingó, Villa Olivares e Itá Ibaté, además de las que ya se veían beneficiadas, como Gobernador Virasoro, Santo Tomé y La Cruz”.
“A partir de ahora, entregaremos 73 MWh al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), que representan cerca de un 20% de la energía eléctrica que consume la provincia de Corrientes”, dijo Luciano Baroni, CEO de FRESA. La empresa destacó la importancia de este tipo de emprendimientos: “Antes de la instalación de la planta, la biomasa producida por el sector maderero local no contaba con un destino útil y generaba contaminación y riesgos por su quema a cielo abierto. Hoy, la planta termoeléctrica aporta valor económico a la industria y reduce el impacto ambiental del sector”.
Fuente: Diario La Nación