Sembrar mezclas ganaderas una estrategia clave para potenciar la productividad
En una exposición cargada de conocimiento técnico y visión a largo plazo, el ingeniero agrónomo Oscar Darío Bertín disertó en el Congreso Ganadero Rosario 2025 sobre una temática que gana cada vez más protagonismo en los planteos productivos: el uso de mezclas forrajeras como estrategia para optimizar la producción de carne por hectárea.

Bajo el título “Por qué sembrar mezclas ganaderas y su impacto en la producción”, su presentación captó la atención de productores, asesores técnicos y estudiantes interesados en innovar en la base alimentaria del sistema ganadero.
Bertín explicó que el uso inteligente de mezclas de especies forrajeras —tanto templadas como subtropicales— permite extender la curva de producción de pasto, lograr una mayor estabilidad frente a variaciones climáticas y mejorar la calidad de la dieta animal. “Las mezclas bien diseñadas son una forma concreta de aumentar la eficiencia del sistema. Nos permiten producir más kilos de carne con una oferta forrajera más equilibrada en el tiempo”, sostuvo.
Durante su intervención, detalló los criterios técnicos que deben tenerse en cuenta a la hora de diseñar una mezcla ganadera efectiva: compatibilidad entre especies, persistencia, adaptabilidad al suelo, complementariedad estacional y respuesta frente al pastoreo. Además, subrayó que el manejo posterior es tan importante como la elección de las especies: “No alcanza con sembrar bien, hay que manejar bien. Y eso implica rotación, fertilización, monitoreo y ajustes según el comportamiento del recurso”
Uno de los puntos más destacados fue el abordaje integral del impacto que estas prácticas tienen en la sustentabilidad del sistema. Bertín señaló que las mezclas no solo mejoran la productividad, sino que también colaboran en el control de malezas, la cobertura del suelo y la conservación de nutrientes. “Cuando hablamos de ganadería sostenible, no podemos dejar afuera la base forrajera. Es el cimiento sobre el cual se construyen los resultados productivos, económicos y ambientales”.
Con ejemplos de campo y resultados concretos de establecimientos asesorados, el especialista dejó claro que sembrar mezclas no es una moda, sino una necesidad para quienes buscan eficiencia, previsibilidad y competitividad. “La diferencia entre un planteo exitoso y uno que no lo es, muchas veces está en cómo se alimenta el rodeo. Y ahí las mezclas hacen la diferencia”, concluyó.
Fuente: Prensa Sociedad Rural de Rosario