Más oferta: un frigorífico de un grupo brasileño enviará asado a la Patagonia y estiman que el precio bajaría hasta un 20%
Se trata de Swift, que aprovechará una reciente medida del Gobierno y tiene previsiones para colocar en los próximos días entre 30 y 40 toneladas con carne argentina; esperan ventas de más empresas, lo que presionará sobre los valores.

La firma en cuestión es Swift, que controla el gigante del vecino país Minerva Foods. En la Argentina el grupo tiene tres plantas, una en Villa Gobernador Gálvez, una segunda en Venado Tuerto y una tercera en Villa Mercedes, San Luis. Entre todos los establecimientos cuenta con 3300 operarios y faena 60.000 cabezas de ganado por mes. Entre el 60 y el 70% de lo producido se va al exterior.
Swift, por otra parte, es la firma del sector que pisa fuerte en las importaciones de Brasil: en lo que va de 2025 trajo unas 4500 toneladas desde ese mercado, entre mercadería para hamburguesas y cortes, y tiene una previsión de importar 1500 toneladas por mes de acá hasta fin de año. Lo que viene va para supermercados, mayoristas y las ya mencionadas hamburguesas. La mercadería, según el producto, llega entre 600 y 1000 dólares la tonelada más barata que la producción nacional. “Con libre comercio podés arbitrar, si conviene, se trae. Va a ser creciente [la importación]”, dijeron. En el sector ven un stock de ganado argentino con lenta recuperación mientras el consumo se fortalece, lo que presiona al mercado.
Lo que irá a la Patagonia no es asado de Brasil, sino argentino. “Estamos levantando los pedidos y vamos a participar con carne con hueso -asado-”, dijeron a LA NACION allegados a la compañía que, además, le pusieron un número al primer envío que se hará con camiones: irán entre 30 y 40 toneladas del producto. El destino será Neuquén, Río Negro y parte de Chubut, para supermercados y distribuidores. Destacaron: “Vamos a estar semanalmente en la Patagonia”.
Según agregaron, el ingreso de asado, que se estima también realizarán otras compañías, hará bajar el precio del corte en la región patagónica. Así lo explicaron: “El asado va a bajar un 20%. Se está vendiendo a unos $17.000; nosotros lo vamos a colocar a 9000/10.000 [a supermercados y mayoristas] y al público va a estar entre 12.000 y 13.000 pesos”.
En la Patagonia, vale recordar, no podía ingresar asado desde la región norte del país. Sucede que el sur es libre de aftosa sin vacunación, mientras que al norte es zona libre de aftosa pero con vacunación. Lo que sí ya venía colocándose desde la zona libre de aftosa con vacunación es carne sin hueso y, se estima, cubría entre el 60 y el 70% de las necesidades de consumo.
En la región patagónica hay 1,2 millones de cabezas de ganado vacuno, con una mayor concentración en Río Negro (400.000 vientres), Patagones (200.000 vacunos), Santa Cruz (120.000) y un stock ovino de aproximadamente dos millones de animales.
La semana pasada, el gobierno nacional habilitó el ingreso de costilla, asado y esternón, mientras se cumplan con estrictas condiciones sanitarias, como la maduración de la carne, el pH, el tipo de empaque y el origen de los animales faenados. El Senasa ya había autorizado el cambio en marzo pasado, para la carne con hueso en general en esa oportunidad, pero tuvo que frenar la medida debido al rechazo de productores del sur.
Tras un compás de espera, donde aguardó respuestas de Chile y la Unión Europea sobre si la medida podía afectar las ventas locales hacia esos mercados, el Gobierno finalmente dio vía libre a la medida, pero acotada a cortes con huesos planos, como el asado o el costillar. Esta decisión igual no cayó bien entre los productores de la Patagonia y, por ejemplo, en Río Negro presentaron un amparo ante la Justicia y tienen expectativas sobre su resolución.
Por Fernando Bertello – Diario La Nación