El superávit fiscal no es legítimo fuerte documento de productores por la situación del campo
La Sociedad Rural de Rosario alertó sobre una caída de la rentabilidad y señaló que el ajuste fiscal recae casi exclusivamente sobre el sector

Mientras la Mesa de Enlace se prepara para su reunión de hoy con el presidente Javier Milei, productores agropecuarios de Santa Fe manifestaron su preocupación ante el agravamiento de las condiciones económicas que impactan directamente en la actividad. A través de un duro comunicado titulado “Alarma en el agro”, la Sociedad Rural de Rosario advirtió que, pese a un comienzo de campaña con buenas perspectivas climáticas, la producción se encuentra bajo fuerte presión por el encarecimiento de los costos y el peso creciente de los impuestos. Dijeron que “el superávit fiscal no es legítimo si es soportado por una asfixiante presión impositiva sobre la producción”.
“A pesar de un inicio productivo alentador —con siembras de trigo, avena, cebada, lenteja y arveja en buenas condiciones gracias al clima y al estado de humedad de los suelos—, enfrentamos un contexto de costos crecientes que pone en riesgo la sustentabilidad de nuestras explotaciones”, señalaron en la entidad.
Uno de los principales reclamos se centra en la carga impositiva provincial, en particular por la suba del Impuesto Inmobiliario Rural, que aumentará un 13,51% en las cuotas 4, 5 y 6, según el decreto provincial 1434/25. Además, la figura del “Gran Propietario Rural” dentro del tributo es considerada injusta y debe ser eliminada, remarcaron.
A esto se suma el incremento de Ingresos Brutos (IIBB) a diversos servicios vinculados al agro, que agravan aún más la estructura de costos. “Estas medidas llegan en un momento de caída de la rentabilidad, generando un impacto negativo en los costos de producción”, indicaron.
El precio del gasoil, clave para la operación de maquinaria y la logística de cosecha, también es motivo de alarma. Según detallaron, entre enero y julio el gasoil aumentó entre un 10% y un 12%, dependiendo de la jurisdicción. Este encarecimiento, además, impacta en las tasas comunales, que en muchos casos se calculan en litros de gasoil por hectárea, dijeron.
Otro punto sensible es el saldo técnico de IVA, una distorsión que genera pérdidas de capital de trabajo. “Urgimos eliminar la distorsión por la cual compramos insumos con IVA al 21% y vendemos productos con IVA al 10,5%. Es capital inmovilizado que financia a tasa 0% al Gobierno”, denunciaron.
En la entidad también reclamaron la eliminación de los anticipos de Ganancias, una carga que califican como un “obstáculo más ante la delicada situación del sector productivo argentino”, ya que quita liquidez y capacidad de reinversión.
Retenciones
Uno de los puntos más críticos señalados en el documento es la reimplantación de los Derechos de Exportación (DEX) sobre soja y maíz, que volvieron a los niveles de 33% y 12%, respectivamente. “Con los precios actuales y los costos, esta medida deja en márgenes negativos al 80% de la superficie productiva”, alertaron. Y agregaron: “El superávit fiscal no es legítimo si es soportado por una asfixiante presión impositiva sobre la producción”.
En un tono muy crítico, la Sociedad Rural de Rosario cuestionó que “la producción exige una explicación clara sobre esto”, y remarcó que el campo es la herramienta para reactivar la microeconomía, mantener el equilibrio de la macroeconomía y garantizar el crecimiento del país en el largo plazo.
Entre otros reclamos exigieron eliminar el cobro de patente a la maquinaria agrícola, ya que se trata de un bien de trabajo y no de transporte. También señalaron con preocupación la situación de inseguridad rural y afirmaron: “Vivimos y trabajamos en territorio liberado”. En este sentido, reclamaron “acciones de la Justicia y el Gobierno, donde el que lo hace lo paga, sino somos cómplices”.
En relación a la infraestructura pidieron no detener los avances logrados y reclamaron mayor inversión en caminos y obras. “Acompañemos el avance con la construcción, no perdamos vidas”, expresaron.
Advirtieron: “Vivimos en un país y en una provincia postergados, donde el agro sufre la caída de la rentabilidad producto de los bajos precios internacionales y, sobre todo, de la confiscatoria carga impositiva nacional, provincial y comunal”.
Y cerraron: “Bregamos por una inminente reforma tributaria integral, donde los recursos queden en la ciudadanía para reactivar el país de una vez por todas. Nuestro compromiso es claro: servimos a la patria produciendo alimentos, generando empleo y divisas. Exigimos que el esfuerzo sea compartido y que el Estado reduzca su presión sobre quienes sostenemos la economía real”.
Fuente: Diario La Nación