Frigoríficos advierten que el costo de las ART empujan a la informalidad y agravan la faena clandestina
La Federación de Industrias Frigoríficas Regionales volvió a poner sobre la mesa un reclamo que inquieta al sector: el alto costo de las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART), que —según denuncian— encarece la actividad formal y fomenta prácticas ilegales.

En su editorial mensual, Daniel Urcía, presidente de Fifra, advirtió que las ART representan hasta un 20% del total de la masa salarial de los frigoríficos, un nivel que considera insostenible, especialmente en el contexto actual de precios estables y márgenes operativos ajustados.
“El problema no es solo lo que se paga, sino lo que se arrastra detrás: litigiosidad, ausentismo y un sistema que termina castigando a quien produce legalmente”, sostuvo Urcía, y reclamó una reforma laboral urgente que corrija lo que definió como una “distorsión estructural”.
Según FIFRA, el sistema de riesgos del trabajo en Argentina enfrenta un nivel de litigiosidad mucho más alto que otros países con modelos similares, lo que eleva las primas que las empresas deben pagar y afecta directamente la competitividad del sector.
“El costo de las ART no se condice con la prestación que ofrecen ni con el riesgo real de la actividad. Pero lo más grave es que estos costos están generando un incentivo a salirse del sistema formal”, alertó Urcía.
Si bien reconoció que el primer semestre cerró con un buen nivel de faena, el empresario advirtió que el nuevo escenario macroeconómico —con inflación contenida y sin margen para trasladar aumentos a precios— obliga a revisar todos los costos:
“Desde la energía hasta el personal, todo está bajo revisión. La mano de obra pesa mucho, y dentro de ella, el gasto en ART es crítico”.
Informalidad creciente
La advertencia de Fifra no se limita a los costos. Urcía también alertó sobre el avance de la faena clandestina y el deterioro del control sanitario y fiscal, particularmente en el interior del país.
“La competencia desleal que genera la informalidad está asfixiando a las pequeñas y medianas plantas que cumplen con todas las normas. Y a eso se suma una falta de controles efectivos por parte de los organismos públicos, especialmente a nivel municipal”, denunció.
Desde Fifra reclaman una mayor participación de los municipios en los controles bromatológicos, advirtiendo que está en juego no solo la competitividad del sector, sino también la salud pública y la trazabilidad de la carne.
Para Urcía, la inflación de los últimos años “tapó” muchos de estos problemas, pero con un escenario de precios estables, los desequilibrios vuelven a hacerse visibles y golpean con fuerza.
“La estructura de costos está desbalanceada y la formalidad empieza a ser una desventaja competitiva. Si no corregimos esto, vamos camino a una informalidad estructural”, concluyó.
Fuente: Noticias Agropecuarias