Digna ganadora una vaca de Corral de Guardia se consagró Gran Campeón Hembra Brangus

En la segunda jornada de juras de la 137a. Exposición Rural de Palermo, la mañana comenzó con un manto de nubes bajas que cubría el predio ferial. A medida que avanzaban las horas, el viento logró abrir algunos claros en el cielo, aunque el frío persistente se mantuvo como protagonista del día.

Pese al clima, el entusiasmo no decayó: desde temprano, la pista central se convirtió en el escenario del desfile de 133 ejemplares de la raza Brangus, entre machos y hembras, que mostraban un alto nivel genético. La expectativa se centraba en conocer a los nuevos campeones de la jornada, y uno de los momentos más celebrados fue la consagración del Gran Campeón Hembra, título que recayó cerca del mediodía sobre una vaca del box 611, perteneciente a la cabaña Corral de Guardia, de Bellamar Estancias.

En tanto que el Reservado de Gran Campeón Hembra resultó el box 607, de la cabaña Los Guasunchos, de Gregorio, Numo y Noel Werthein SA. Mientras que la Tercera Mejor Hembra fue el box 562, de la cabaña Pozo de la Carreta, de Gilotaux Agropecuaria.

Desde las tribunas repletas, el público siguió con atención cada una de las categorías de hembras, mientras el jurado Alejandro Lauret detallaba con claridad y firmeza los motivos de cada elección. Con ritmo sostenido y mirada atenta, Lauret condujo una jura pareja, en la que el equilibrio, la funcionalidad y la consistencia racial fueron los ejes que guiaron su veredicto.

Antes de dar el veredicto final, Lauret felicitó por la labor a cada uno de los expositores en pista, a aquellos “muchachos que quedan silenciosamente en los campos y a los que quedaron en el galpón”.

“Por lo que vi esta mañana, la raza Brangus Argentina es una de las líderes a nivel mundial. Hay que seguir trabajando para mantener este nivel de ejemplares. Espero haber estado a la altura de las circunstancias”, dijo.

Sobre la vaca ganadora, fue contundente: “Es un animal muy femenino, bien carnicero, funcional. Apenas entró a la pista impactó, es un tren largo que hizo todo bien: está con su segunda cría al pie, preñada nuevamente, y con una ubre impecable. Una vaca muy completa y digna ganadora”.

Luego de recibir la cucarda correspondiente y sacarse las fotos de rigor, Fernando Foster, gerente de reproductores de la cabaña Corral de Guardia, se mostró visiblemente emocionado: “Es una vaca muy importante para nosotros. Ya fue vendida en el remate del año pasado: la firma cordobesa Bertoli Varrone SRL compró el 50%. Es una vaca mayor, con cría, que ya está transitando su segunda maternidad, lo que demuestra su fertilidad y funcionalidad”.

Consultado por las características del animal, detalló: “Es una vaca de tamaño moderado, líneas muy suaves, excelente línea inferior, muy buena ubre, un típico exponente de la genética de Corral de Guardia. Proviene de Villa Valeria, Córdoba, donde se cría con un manejo muy cuidadoso”.

Foster destacó el significado del premio en la historia de la cabaña: “Con esta cucarda, sumamos 18 grandes campeones en Brangus. Es un logro que emociona como si fuera la primera vez. Me alegro muchísimo por toda la gente que trabaja con nosotros. Se matan laburando para poner un animal en pista, para organizar los remates. Este reconocimiento es para ellos, los verdaderos protagonistas”.

“Corral de Guardia es cabaña fundadora de la raza, tenemos el registro número tres de Brangus. Estamos en Palermo desde 1978, cuando la raza llegó por primera vez, y desde entonces no dejamos de presentar animales. En Brangus y Braford trabajamos con Pedigree; en Angus y Hereford, con puro controlado y puro registrado”, recordó.

Sobre el destino de la vaca ganadora, indicó: “Va a volver al campo para seguir produciendo. Estas hembras quedan para generar muchos embriones y terneros de primer nivel”.

Por su parte, Mauricio Groppo, presidente de la Asociación Argentina de Brangus, dijo a LA NACION, que “el balance de esta jornada fue realmente muy bueno”.

“Después de toda una mañana intensa de jura de hembras, llegar a una final con este nivel es algo para destacar. Hubo cantidad, pero sobre todo mucha calidad en la pista. La vaca que ganó el campeonato tenía muchos méritos. Es un animal con un poco más de tres años de edad, con el biotipo que la raza está buscando: bien funcional, apta para andar en nuestros campos”, detalló.

Además, Groppo remarcó un aspecto clave del animal consagrado: “Ya tiene su segunda cría al pie, lo que suma muchísimo valor. Y es una vaca que ya estuvo en pista en otras ediciones, lo que habla también de su consistencia productiva a lo largo del tiempo”.

Por último, destacó la adaptabilidad del Brangus: “Una de las grandes virtudes que tiene la raza es su plasticidad. Se desempeña con eficiencia desde zonas templadas del país hasta el trópico en Centroamérica o México. Esa versatilidad es una realidad y nos llena de orgullo”.

Por su parte, Manuel Mateo, gerente general de la Asociación Argentina de Brangus, destacó una innovación tecnológica que marcó un antes y un después en la manera de seguir las juras. “El desarrollo que hicimos junto a la gente de Finca nos permitió tener, por primera vez, un catálogo interactivo de Brangus. Toda la información que antes estaba solo en los papeles tradicionales de la pista de Palermo ahora está en una app, donde se puede seguir en vivo cada categoría, con actualizaciones automáticas”, explicó.

Según detalló, la herramienta permite ver los animales que están en pista y los que vienen a continuación, con los resultados acomodándose en tiempo real. “Si te vas a almorzar, al baño o a tomar un café, no te perdés nada. Está todo el tiempo actualizándose”, agregó. Y subrayó: “Somos la primera raza en implementarlo, no solo en Palermo, sino en todas las exposiciones. La tecnología llegó al campo, y llegó para quedarse”.

Fuente: Diario La Nación