El consumo de lácteos no mejora y se concentra en productos más baratos
Las ventas de productos lácteos en el mercado interno de Argentina mostraron una leve mejora en junio de 2025 respecto al mismo mes del año anterior, pero siguen lejos de alcanzar los niveles previos a la crisis del consumo.

Según datos relevados por la Dirección Nacional Láctea en el marco de la Resolución 230/16 -publicados por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina-, el consumo continúa mostrando una tendencia de caída generalizada, primarización de la demanda y fuerte impacto del deterioro de los ingresos reales.
En junio, las ventas registradas por la DNL fueron 1,8% inferiores a las de mayo, aunque medidas en litros de leche equivalente crecieron un 2%. En la comparación interanual, el crecimiento fue del 17,9% en volumen de productos y del 18,3% en litros de leche equivalente. Esta suba consolida una recuperación parcial que comenzó a fines de 2024, luego de un primer semestre muy golpeado.
Sin embargo, al analizar los datos acumulados de enero a junio de 2025, se observa que las ventas siguen siendo un 6% inferiores a las de 2023. En 2024 el retroceso había sido del 17%, lo que significa que se recuperaron solo 11%. Esta recuperación se logró en gran parte gracias a fuertes promociones y descuentos, lo que afectó el valor final facturado.
Más leche fluida y quesos
El análisis por tipo de producto muestra una clara inclinación hacia la compra de artículos más económicos. Las ventas de quesos —principal destino de la producción láctea— lograron volver a niveles similares a los de 2023, pero con un mix orientado a variedades commodities como cremoso, barra y duros frescos, en detrimento de las especialidades.
En el caso de las leches saborizadas y los yogures, que habían sido duramente golpeados durante la pandemia, el 2024 marcó un desplome del 45%, con una incipiente recuperación solo en el último semestre. La participación de productos no refrigerados sigue en alza, estabilizando la relación en un 62% frente a un 38% de leches refrigeradas.
La manteca, la crema y el dulce de leche también muestran mejoras en ventas, aunque limitadas y con precios muy promocionados. Mientras tanto, se expanden productos análogos —como margarinas, rayados o bebidas con contenido lácteo— que sustituyen al lácteo tradicional por precio.
Más leche disponible
El informe oficial advierte que, de cara al segundo semestre, la producción de leche aumentará entre 15 y 20%, alcanzando su pico estacional en octubre. Sin embargo, este crecimiento de la oferta se enfrenta a un consumo interno aún debilitado y a exportaciones que siguen cayendo por el atraso cambiario y precios internacionales poco competitivos.
La consecuencia directa de este escenario es un consumo cada vez más centrado en productos básicos, marcas de menor precio y menor facturación en el mercado interno. “Los segmentos medios de la población están restringiendo su consumo no solo en volumen, sino también en calidad”, advierte el informe. Esta combinación de factores deprime el Valor de Leche Equivalente (VLE) interno, muy por debajo del promedio de otros países
Fuente: Noticias Agropecuarias