Semillas y competitividad piden avanzar en propiedad intelectual para que la soja argentina no quede atrás
La innovación en semillas volvió a ocupar un lugar central en el Seminario ACSOJA 2025. En Rosario, especialistas coincidieron en que Argentina necesita fortalecer la protección de la propiedad intelectual para que las nuevas tecnologías lleguen al país y permitan reducir la brecha de rendimientos frente a Brasil y Estados Unidos.

El panel sobre “Tecnologías en semillas”, moderado por Gabino Searez (ProSoja), reunió a Patricio Munilla (DONMARIO) y Catriel Rodríguez Randa (Neogen), quienes pusieron sobre la mesa un diagnóstico preocupante: la soja argentina rinde en promedio 500 kg/ha menos que en los países competidores, debido a una menor inversión en nutrición, riego, biotecnología y manejo.
“En las últimas dos décadas Argentina aumentó apenas 20 kg/ha por año, contra 46 kg/ha en Brasil y EE.UU. La semilla es el punto de partida: necesitamos más genética, más ambiente y más manejo”, subrayó Munilla.
El especialista advirtió que, mientras el mundo avanza con desarrollos que combinan hasta siete genes de interés, en Argentina todavía predominan tecnologías con tres. “Los conflictos sobre propiedad intelectual frenan la llegada de innovaciones como la edición génica o el speed breeding. Si no aceleramos la adopción, seguiremos perdiendo competitividad”, advirtió.
Sembrá Evolución y un cambio de paradigma
Munilla destacó el sistema Sembrá Evolución, que ya reúne 25.000 productores y en la campaña 2024/25 alcanzó 3,8 millones de hectáreas. Este modelo de negocio conecta semilleros, comercios y productores, garantizando acceso a la última genética y mayor formalidad en el mercado.
Por su parte, Rodríguez Randa explicó la estrategia de expansión de Neogen, que pasó de ser la marca de semillas de mayor crecimiento en Brasil a proyectarse hacia Argentina, Uruguay y Sudáfrica. Según estimó, para 2029 el 70% de la semilla de soja argentina estará bajo el sistema Sembrá Evolución, lo que permitirá duplicar el tamaño del mercado y profesionalizar la cadena.
“Sin innovación en semillas ni un marco claro para proteger la inversión tecnológica, la soja argentina perderá terreno frente a los países que ya están aplicando biotecnologías de última generación”, concluyó Rodríguez Randa.
Fuente: Prensa ACSOJA