Caballos con la llegada de las lluvias y mosquitos, alertan por el riesgo de nuevos brotes de encefalomielitis equina en la Argentina
Con la llegada de las lluvias y los mosquitos, se renueva la preocupación en el campo argentino por la encefalomielitis equina, una enfermedad viral que vuelve a amenazar a los caballos y, en algunos casos, también a las personas. Tras el brote que sacudió al país en 2023, la prevención a través de la vacunación se consolida como la herramienta más efectiva para evitar otra crisis sanitaria.

Según un informe del laboratorio Tecnovax, la enfermedad, transmitida por mosquitos que actúan como vectores del virus desde aves y roedores hacia los equinos, puede provocar fiebre, alteraciones neurológicas, pérdida del equilibrio y, en los casos más graves, la muerte del animal.
En 2023, la Argentina registró casos humanos de encefalomielitis equina por primera vez desde 1996. Uno de ellos fue el de un peón rural de Las Toscas, en el norte de Santa Fe, que contrajo el virus tras semanas de trabajo en zonas inundadas. “El episodio sirvió de advertencia: el virus no distingue especies. Si los caballos enferman, el riesgo para los humanos también crece”, sostuvieron.
En este sentido, indicaron que la encefalomielitis equina no es la única amenaza que viaja en las alas de los mosquitos. “Estos insectos son transmisores de una amplia gama de enfermedades que afectan tanto a animales como a humanos, convirtiéndolos en un problema de salud pública”, detallaron.
Entre las más conocidas se encuentran el dengue, el zika y el chikungunya, que han causado brotes significativos en la región. En el ámbito de la sanidad animal, los mosquitos también pueden transmitir la dirofilariosis, conocida como el “gusano del corazón”, en perros y gatos, además de otras enfermedades virales.
“La prevención y el control de la población de mosquitos son, por lo tanto, una tarea crucial que beneficia a toda la comunidad. El cuidado de los caballos y las medidas de saneamiento ambiental, como eliminar el agua estancada o aplicar productos repelentes y larvicidas, forman parte de una misma estrategia sanitaria", destacaron.
“Los caballos, al igual que las personas, deben ser protegidos antes de que el riesgo sea inminente”, enfatizó la veterinaria especializada en equinos María Laura Tiscornia. Esperar a que aparezcan los primeros síntomas es una decisión riesgosa: “Cuando el virus se manifiesta, muchas veces ya es tarde. La vacunación es una inversión que salva vidas y evita pérdidas enormes”, remarcó.
“Hoy tenemos la dicha de contar con la vacuna para prevenir esta enfermedad y reducir drásticamente la mortalidad”, señaló a los medios la médica veterinaria Lucila Bértoli.
En este contexto, Leonardo Mauro, jefe técnico de Animales Familiares y Equinos de Tecnovax, dijo que la vacuna debe aplicarse a partir de los dos meses de vida en animales sanos y que luego de la segunda dosis “se logra una respuesta inmune más rápida, sólida y duradera”.
Además, recordó que debe ser aplicada exclusivamente por veterinarios y que “siempre es necesario tomar la temperatura del equino antes de inocular, para evitar hacerlo en animales que ya estén cursando la enfermedad”.
En el laboratorio indicaron que las autoridades sanitarias advierten que la responsabilidad final es de los propietarios y las autoridades sanitarias. En un año de lluvias intensas y proliferación de mosquitos, dijeron que la consigna vuelve a ser clara: prevenir es la única forma de proteger.
Fuente: Diario La Nación