EN 2011 LA FACTURACIÓN POR VENTA DE CARNES DE LOS SÚPER MARCÓ OTRO RÉCORD
Casi 10.000 millones de pesos embolsaron las cadenas de retail por la venta de carnes en todo el año pasado.
Y un día los supermercados vendieron en un mes más de mil millones de pesos en carnes. El récord sucedió en diciembre pasado cuando las cajas registradoras de las cadenas de retail marcaron ventas por 1.020 millones de pesos, según datos publicados por el Indec a fines del mes pasado.
En total las ventas de carne reportaron ingresos para los súper por un total de 9.709 millones de pesos el año pasado. Semejante nivel de facturación estuvo por encima de las de 2010 en un 22 por ciento, y en un 62 por ciento por arriba de las registradas en 2009, cuando la sequía reducía significativamente el stock bovino.
En esos mismos años el precio de la hacienda en pie fue subiendo al compás de la reducción de la oferta (ya por mortandad de ganado y/o por liquidación de vientres en los años previos) y el encarecimiento de los cortes en mostrador redujeron el consumo del público que diversificó la dieta con otras carnes, especialmente la de pollo aunque también la de cerdo.
La suba de precios al empresario ganadero se refleja claramente en el índice de novillo para referencia que elabora el Mercado de Liniers (INML). Tomando solamente datos de diciembre de cada año el INML pasó de 3,778 en 2009 a 7,676 en 2010 y a 8,460 el año pasado. Es decir que en dos años marcó un aumento del 124 por ciento.
Por otra parte la exportación de carne disminuyó para todas las categorías. En 2011 se exportó un 17 por ciento menos de carnes frescas, un 6 por ciento menos de menudencias, un 24 por ciento menos de cortes Hilton; y un 31 por ciento menos de carnes procesadas, según los datos oficiales de certificación que publica el Senasa.
Con esos números resulta obvio que el mejor precio de la hacienda no lo ha dado la exportación, con volúmenes de embarques menores e incluso caída de precios para el caso de la Hilton (-11%) y las carnes procedas (-30%); sino el mercado local, aún cuando cayó el consumo interno de carne vacuna.
Ese menor consumo parece haber sido compensado con precios más elevados, pero hay que tener en cuenta que las ventas de carne en supermercado incluyen tanto las vacunas como las de pollo y cerdo, en una proporción que oscila entre el 60 y el 40 por ciento, respectivamente, según fuentes del mercado consultadas por El Enfiteuta.
Si bien no hay datos oficiales sobre los volúmenes vendidos de carne en los supermercados, una referencia puede obtenerse de la evolución de las ventas generales a precios constantes, es decir dejando de lado la inflación. Según el Indec esas ventas crecieron alrededor del 10 por ciento en 2011.
Fuente: El Enfiteuta.