UNA GUÍA PARA ENTENDER LA CONFLICTIVIDAD SINDICAL EN LOS PUERTOS CEREALEROS
Está bastante enrevesada la situación en los puertos cerealeros del Gran Rosario por la superposición de conflictos sindicales. Y en ámbitos empresarios estiman que la conflictividad social es porque se perfilan nuevas negociaciones paritarias.
La semana pasada la actividad portuaria fue casi nula porque la protesta del sindicato marítimo (Somu) en reclamo por más trabajadores en las lanchas que hacen las tarea de amarre y llevan los prácticos impidió zarpar y amarrar a los buques generando demoras, retrasos y desvíos; con los sobre-costos que conllevan. Para colmo, la hubo mucha incertidumbre por falta de negociadores, informaciones contradictorias y hasta algunos empelados que querían bajarse del reclamo de las cúpulas gremiales.
Pero más allá de esta huelga concreta, las expectativas comienzan a centrarse en una nueva discusión para este 2012, que tiene como protagonistas a la CGT Regional San Lorenzo y a las agro-exportadoras radicadas en el cordón.
Si bien los aceiteros ya acordaron sus partitarias, los otros gremios de la CGT quieren reflotar aumentos aduciendo la jurisprudencia que sentó el “Convenio del Complejo Oleaginoso Portuario Agroexportador” (COPA), firmado el año pasado cuando los trabajadores de aceiteras (pero no aceiteros) lograron subas similares a los obreros de planta.
En ese sentido, la CGT San Lorenzo y la llamada “Intersindical Marítimo-Portuaria”, conformada por 10 gremios del cordón, envió un comunicado dirigido a la Cámara de Comercio de San Lorenzo y a los Ministerios de Trabajo provincial y nacional en la cual se informó la pretensión de comenzar a discutir un incremento salarial superior al 20%.
Según el secretario gremial, Edgardo Quiroga, de no haber dialogo se tomarían medidas de fuerza entre el 15 y el 20 de marzo. La intención de los gremios es cerrar un acuerdo similar al que logró el sindicato de aceiteros en $6.200 pesos de salario mínimo, que representa más de un 20% de acuerdo a cada convenio.
Cabe recordar, que el año pasado, el complejo agroexportador estuvo bloqueado durante 8 días por las medidas de fuerza que la CGT Regional mantuvo en los puertos.
El acuerdo con la Cámara Aceitera de la República Argentina (CIARA) fue cerrado finalmente en el mes de marzo, con sumas fijas que rondaron desde los $700 hasta los $1,500 para cuatro gremios (URGARA, UOCRA, mercantiles y vigiladores).
En tanto, camioneros y el Supa (portuarias) de Puerto General San Martín llevaron negociaciones por separado que culminaron con el incremento del 31% de la tasa de estibaje en dólares, luego de arduas negociaciones con el sindicato portuario que lidera el presidente de la Cooperativa de Trabajos Portuarios Herme Juárez.
Pero esta nueva discusión de tarifas está enmarcada en un otro contexto gremial: la CGT regional no tiene que demostrar su poderío local como ocurrió el año pasado cuando una nueva comisión directiva con nombres como Edgardo Quiroga y Herme Juárez, desplazaron a la antigua formación liderada por Pablo Reguera, secretario general aceitero. Tras un año de funciones, esta nueva confederal no tiene la presión que tenía el año pasado de probar fuerzas.
En segundo lugar, porque todo parecería indicar que la voluntad de los gremios es negociar por separado, apoyados por la confederal, pero no en bloque como en el 2011.
Tal es el caso del gremio de la construcción (UOCRA), que el lunes pasado mantuvo una reunión con las aceiteras en buenos términos: “Salimos contentos y esperamos terminar de la misma manera, si no se llegara a dar quedamos liberados a tomar las medidas que nosotros creamos necesarias”
Lo que no queda claro es la conformación de la intersindical marítima, una agrupación de 10 gremios que pertenecen a la CGT local pero que posee entre sus filas al Sindicato de Trabajadores Municipales (SITRAM), que lidera Edgardo Quiroga, y que no tiene a ninguno de sus gremios en el convenio COPA acordado en 2011. La intersindical se reunió en febrero con el subsecretario de Trabajo provincial, Gerardo Canseco, para plantear el piso salarial a discutir con las agroexportadoras.
“Nosotros creemos que hay que comenzar ya con el dialogo, después tendremos el tiempo suficiente para ponernos de acuerdo o no, de no comenzar de manera inmediata, entre el 15 y el 20 de marzo se iniciarían las medidas de fuerza; porque es una negativa y una falta de responsabilidad, porque ellos institucionalmente tienen la obligación de llamar al dialogo”, sostuvo el secretario gremial de la CGT.
Dichas medidas, coincidirán en principio con las anunciadas por la Federación de transportistas (FETRA), que fijaron para el próximo 19 de marzo, una huelga a nivel nacional en reclamo a incumplimientos del acta firmada en octubre del año pasado, en el que el por entonces secretario de Transporte nacional, Juan Pablo Schiavi, se comprometiera a controlar siete puntos, entre ellos una nueva tarifa. Según el gremio que nuclea a los dueños de transportes de granos, nunca se cumplió el acuerdo.
Quien espera que haya una buena negociación entre las partes y evitar el conflicto cerealero, es Herme Juárez, presidente de la cooperativa portuaria al sostener que: “si hay alguien que quiere manejar la discusión por fuera de la CGT, o las empresas me parece que está bien que es importante que se llegue a un acuerdo. Nosotros hablamos continuamente con las empresas, el dialogo siempre está”.
Fuente: Anabela Tramontini, Punto Biz; FyO.