MÁS FAENA PARA UNA DEMANDA FIRME
El Gobierno parece haber decidido postergar lo peor del ajuste en electricidad, gas, agua y transporte. Así, la demanda de carne vacuna seguirá beneficiándose por ahora de que la mayor parte de la población no tenga que pagar el precio real de muchos bienes y servicios.

En enero, la faena se habría ubicado 10 por ciento por encima de igual mes del año anterior, confirmando una tendencia, que viene de fines de 2011, a incrementar la oferta de ganado para faena. La retención es sólida, pero va perdiendo fuerza respecto a la restricción extrema de fines de 2010 y principios de 2011.
Si los nacimientos se incrementan (550 mil terneros en 2010 y unos 800 mil en 2011), lo lógico es que la faena tienda también a crecer. El balance de enero, con una faena de 980 mil cabezas y exportaciones de 15 mil toneladas, arrojaría un consumo aparente de 60 kilos per cápita equivalente anual. Así, la combinación de faenas más altas y exportaciones insólitamente bajas, permite recuperar los 60 kilos per cápita mucho antes de lo esperado.
Con un nivel de oferta tan alto, y con una disponibilidad de sustitutos tan elevada (42 kilos de pollo, ocho kilos de cerdo), la recuperación de precios de las últimas semanas parece obedecer más a un entonamiento de la demanda que a un defecto de la oferta.
El Gobierno parece haberse decidido por dejar para más adelante lo peor del ajuste en materia de luz, gas, agua y transporte, por lo que la demanda por carne vacuna seguirá beneficiándose por ahora de que enormes sectores de la población no tengan que pagar el precio real de muchos bienes y servicios.
Marzo no es la mejor referencia para proyectar precios futuros de la hacienda, pero todo indicaría que parte del repunte de valores de las últimas semanas se podrá conservar, más a favor de una demanda firme que de una oferta reducida. En general, el mercado está considerando con cierto escepticismo la reciente suba del precio del novillo, que desde el peor momento de enero ya acumula una suba del 25 por ciento.
Con el avance de la zafra, los feedlots vuelven a comprar y reponer, aunque con menor fuerza que el año anterior. La mayoría de los corrales –hoy vinculados de algún modo con la industria frigorífica y que se habían vaciado durante el verano– vuelven ahora a reponer, pero muchos otros feedlots están comprando poco o no han reabierto.
El año pasado ha sido económicamente malo. Han quedado cientos de millones de subsidios sin cobrar y las pérdidas operativas de 2011 han ido erosionando el capital de trabajo.
Muchos frigoríficos y matarifes, que tienen feedlot , han debido echar mano de la hacienda encerrada para hacer frente a la difícil situación que atraviesan, especialmente después de la caída de los subproductos y del recupero que se dio a partir de mediados del año pasado.
Un industrial de la carne, que engorda miles de cabezas por año, afirmó en público hace unos días que estaba cansado de subsidiar el corral con la faena y con la distribución de carne. “En promedio, el año pasado en el engorde perdimos 100 pesos por animal”, dijo.
En los últimos dos años, muchos feedlots han venido avanzando en producir su propio alimento, especialmente silaje de maíz, pero este verano la estrategia de producir el alimento fracasó debido a la seca, acentuando el problema de muchos engordadores por tratarse de cultivos realizados en campos alquilados.
Fuente: Ignacio Iriarte, Analista del mercado ganadero y de carnes; La Nación. FyO.