EL CAMPO DEJARÁ DE GANAR, POR LA SEQUÍA, US$ 2500 MILLONES
Aunque los precios repuntaron en Chicago y en el país, los productores no podrán evitar el impacto.
Ni el repunte de la soja alcanza. Pese a que la oleaginosa viene en alza y en lo que va del año se recuperó un 14,5% en la Bolsa de Chicago y 12% en la Argentina, por la caída en la cosecha como consecuencia de la sequía, habrá menos ingresos para los productores y el Estado.
Con la cosecha de soja y maíz iniciada, hay informes categóricos sobre este aspecto, que le ponen cifras. Según el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), perteneciente a la Fundación Mediterránea, "los productores facturarán US$ 2500 millones menos en esta campaña, el flujo de exportaciones se reducirá en US$ 1466 millones y la afluencia de recursos al fisco [caerá] en US$ 361 millones".
Ieral estimó que la cosecha de todos los cereales y granos oleaginosos será de 89 millones de toneladas. Esto representa una baja del 6,5% versus la campaña pasada. El instituto afirma que, con esa producción, "los ingresos que percibirán los productores por la colocación de sus granos en el mercado se estima que éstos llegarán a los US$ 22.500 millones, con un retroceso del 11 por ciento respecto de la campaña anterior". Y añade: "Es decir, los productores manejarán unos US$ 2500 millones menos".
Estos números dejan ver que los productores se verán más perjudicados en términos económicos que el Estado por la baja en la cosecha y que, si bien la suba de la soja amortiguó un poco la situación, en la cuenta final de la campaña los números son negativos.
Vale recordar que la soja, que cotizaba en alrededor de 450 dólares por tonelada hacia fines del año pasado, ahora se prevé que tendrá "un valor esperado a cosecha [mayo de 2012] de entre 510 y 515 dólares por tonelada", según proyectó el Ieral. El viernes cerró en Chicago a US$ 501,83.
Para la consultora Agritrend, que dirige Gustavo López, la cosecha también reportará menos ingresos pese a la mejora de los precios. A diferencia del Ieral, López calculó una cosecha global de 96,6 millones de toneladas, por debajo de los 103,5 millones del último ciclo.
Según Agritrend, el valor de las exportaciones de la cosecha de todos los granos será de 31.263 millones de dólares. Esto es, 1509 millones de dólares menos que en la campaña pasada. Además, según López, el ingreso por retenciones para el Estado quedará en US$ 8640 millones, 589 millones de dólares menos que en 2011.
López hizo otro ejercicio: calcular cuánto se habría ganado si no hubiera aparecido la sequía. En octubre pasado, al inicio de la campaña, se esperaba que el valor de las exportaciones estuviera en 35.156 millones de dólares, US$ 3893 millones más de lo que se aguarda ahora. Además, en ese momento, se proyectaba una recaudación por retenciones de US$ 9608 millones, es decir, US$ 968 millones más que lo que efectivamente dejará esta cosecha.
Para decirlo de otra manera, el costo de la sequía, en términos de oportunidad perdida, asciende a US$ 4860 millones entre valor de las exportaciones e ingresos más bajos para el Estado.
La mejora en el precio
La suba de la soja, que permite amortiguar un poco el golpe de la sequía, tiene que ver con varios factores que involucran a los países líderes en producción. En los Estados Unidos, existe una puja en los precios por la intención de siembra. Es decir, entre la soja y el maíz por ver quién logra ganar más hectáreas. A priori, hay estimaciones de que allí el maíz tocaría los 38 millones de hectáreas, casi un millón más que el ciclo pasado. En cambio, para la soja se viene aguardando una superficie ligeramente mayor a los 30,4 millones de hectáreas del ciclo pasado.
Además, con la cosecha en marcha, se van acercando a la realidad las proyecciones de menor producción por la sequía en la Argentina y en Brasil, y esto impacta en los precios. La Argentina tuvo 52,6 millones de toneladas en 2011. Al inicio de la campaña 2012, proyecciones privadas ubicaban la cosecha potencial en 55 millones de toneladas, pero ahora ya están en 45/46 millones de toneladas.
Otro factor que impulsó el mercado fue una reactivación de exportaciones de los Estados Unidos y un impulso de las compras de China.
Todos estos factores mejoraron los precios en Chicago y en la Argentina en el transcurso del año. "La suba nominal fue aproximadamente unos 62 dólares en los Estados Unidos y unos 40 dólares en la Argentina", dijo Lorena R. DAngelo, analista de FyO.com. "Aunque menos espectacular, acá la suba también fue importante", indicó Guillermo Rossi, de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Fuente: La Nación Agrositio.