EL CAMPO SUMA A OPOSITORES Y HASTA PIQUETEROS A SU ACTO.
Con ganas de sepultar una etapa de confrontación, la Mesa de Enlace realizará mañana otro acto masivo en Buenos Aires. Ya sin el acicate de los discursos inflamados de Néstor y Cristina Kirchner, que han preferido ignorar esta movilización, el campo espera una convocatoria bastante más moderada que la que logró en 2008, en pleno conflicto por las retenciones móviles. Del interior llegarán varios miles de productores.
Con ganas de sepultar una etapa de confrontación, la Mesa de Enlace realizará mañana otro acto masivo en Buenos Aires. Ya sin el acicate de los discursos inflamados de Néstor y Cristina Kirchner, que han preferido ignorar esta movilización, el campo espera una convocatoria bastante más moderada que la que logró en 2008, en pleno conflicto por las retenciones móviles. Del interior llegarán varios miles de productores. Pero la llave del éxito estará en manos de los vecinos de la ciudad de Buenos Aires.
La primera derrota de la mayoría kirchnerista en Diputados, el jueves pasado, abrió expectativas entre los dirigentes rurales sobre la posibilidad de un mayor acompañamiento de la población urbana. "Ahora hay más esperanza de que este Congreso pueda plasmar las expectativas de la gente", explicó Luis Miguel Etchevehere, uno de los organizadores. Esta impresión obligó a revisar detalles de último momento: se agregaron baños químicos y se sumaron dos pantallas gigantes a la del escenario, para que nadie pierda detalle.
El lugar elegido para el acto es el mismo en el que el campo festejó en la madrugada del 17 de julio de 2008 el voto no positivo de Julio Cobos. La elección del Rosedal de Palermo, y no ya el Monumento a los Españoles, habla a las claras de una expectativa más moderada, que arrancó en 8.000 personas, y ahora apunta a 20.000. El año pasado, en plena pelea, la avenida Libertador explotó con un cuarto de millón de manifestantes.
El acto, a las 17, comenzará con una bendición a cargo del rabino Sergio Bergman y, posiblemente, del sacerdote Guillermo Marcó. Luego se proyectará un video sobre el extenso conflicto agropecuario y la llegada al Congreso de una docena de "agrodiputados". Antes de los discursos (reservados a los cuatro presidentes de las entidades), estos legisladores serán entrevistados por Oscar Gómez Castañón, elegido como conductor del acto. El "Pampa" Cruz, que con tono gauchesco ocupó ese lugar en otros actos, lo cedió a un locutor menos beligerante. Todo un síntoma del tono "constructivo" que se le quiere dar a esta marcha.
"El acto no será la segunda parte sino el anticipo de lo que tenemos que hacer en 2010", explicó el titular de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, que anticipó que los discursos hablarán "de inclusión, paz y esperanza", y de las ganas de vivir "en un país normal". Los ruralistas no ahorrarán párrafos para el tema de la inseguridad, una preocupación tanto de las grandes ciudades como de las zonas rurales.
Pese a que no obtuvo el apoyo formal de la UIA, ni tampoco desató la procesión de políticos opositores de 2008, la Mesa de Enlace confía en que muchos dirigentes dirán presente. Lilita Carrió, Francisco De Narváez y Felipe Solá dieron medio sí. La CCC de Juan Carlos Alderete movilizará gente de rostro curtido. Los productores llegarán en micros y aportarán el colorido.
Fuente: Matías Longoni, Clarín; Cuenca Rural.