"ALGUNOS SE INYECTAN BOTOX EN LA CARA PERO NO COMEN UNA SALUDABLE MILANESA DE SOJA”

“Lo que verdaderamente se está envenenando es el cerebro, y no por los agroquímicos, sino a causa de la estupidez humana”. ON24 busca echar luz sobre esta polémica.

"ALGUNOS SE INYECTAN BOTOX EN LA CARA PERO NO COMEN UNA SALUDABLE MILANESA DE SOJA”

Desde aquel agitado año 2008, cuando estalló el conflicto con el sector agropecuario por la tan mentada resolución 125, el campo quedo en el ojo de la tormenta y en la mira de diversos sectores en los que nunca cayeron “simpáticos” los gringos y sus hectáreas.

 

Y entonces aparecieron los militantes ecologistas, medioambientales y organizaciones que comenzaron a culparlos por “envenenar” a las poblaciones rurales con lo que denominaron “agrotóxicos”. Asi, el glifosato quedó en boca de todos. Pero muy pocos saben de que se trata esta molécula, una de las mas antiguas en uso de la agricultura moderna.

 

ON24 buscó la palabra de un especialista en el tema. Un genetista de los mas reconocidos en America Latina. Consultor que ha desarrollado tareas para el gobierno de Brasil, de Uruguay y que actualmente asesora a importantes empresas privadas. “Aparecen en la sociedad esos emergentes que se inyectan botox en la cara (la toxina del botulismo, una enfermedad letal) pero no comen una saludable milanesa de soja “porque es transgénica”, como si eso fuera descalificante”, disparó Julio Ferrarotti. “Lo que verdaderamente se está envenenando es el cerebro, y no por culpa de los agroquímicos, sino a causa de la estupidez humana”, dijo ofuscado por la postura de muchos, que muy poco entienden del tema.

 

ON24: ¿Porque cree que se ataca asi a los agroquímicos de un tiempo a esta parte?

 

Julio Ferrarotti: Hay una prensa amarilla que se apoya en organizaciones tipo “pueblos originarios patoruzek de la pacha mama antigua” o cosas así que meten en la misma bolsa la tenencia de la tierra, la sustentabilidad, el uso de agroquímicos, la pobreza o la extracción de minerales ejerciendo un activismo negativo queriendo  llevarse puesto todo lo que encuentran. Lo cierto es que se la pasan gritando y haciendo foros donde no van más de 100 personas mientras los que realmente trabajan por la sustentabilidad, el menor impacto ambiental, el uso eficiente del agua o la productividad responsable son las universidades, los institutos y las empresas a través de la biorremediación, la biotecnología, el mejoramiento genético, la forestación o el cuidado del suelo entre otras cosas. Consiguen de esa manera permanecer en la palestra sin darse cuenta que, la mayoría de las veces, son  funcionales a grandes intereses económicos sin recibir de ellos ni una moneda. Ni qué hablar de quiénes lo hacen a conciencia y son parte de esos intereses. Esta es mi respuesta a esos ataques, no a los cuestionamientos sensatos.

 

ON24: ¿Me explica cientificamente de que se trata el glifosato?

 

Julio Ferrarotti: Es una molécula, una de las más antiguas en uso de la agricultura moderna, está calificada como una de las menos tóxicas, de menor impacto ambiental y de menor residualidad por la OMS, la FDA, la Comisión Europea, el SENASA y muchos organismos más. Es empleada en un centenar de países, comenzando por los más estrictos. Por otro lado, es una de las moléculas más estudiadas y no me consta, salvo algún caso esporádico que puede haber, que se haga un mal manejo del producto. Al menos el productor argentino lo maneja muy bien.  Aparecen en la sociedad esos emergentes que se inyectan botox en la cara (la toxina del botulismo, una enfermedad letal) pero no comen una saludable milanesa de soja “porque es transgénica”, como si eso fuera descalificante. Entonces, lo que verdaderamente se está envenenando es el cerebro, y no por culpa de los agroquímicos, sino a causa de la estupidez humana.

 

ON24: ¿Serán los coadyuvantes entonces los que dañan el medio ambiente?

 

Julio Ferrarotti: Los coadyuvantes son simplemente una ayuda que se agrega para beneficiar la correcta acción del producto. Nada más. Daño al ambiente provoca cualquier sustancia que se libere, como los gases de escape de los autos, el volcado de coca cola en el piso, el cloro que se le echa a la piscina o cualquier otra sustancia que el hombre tenga al alcance de la mano y considere necesaria para su bienestar.

 

ON24: Algunos pueblos implementaron una franja de seguridad. ¿Lo ve positivo?

 

Julio Ferrarotti: Entiendo que sí. No he tenido noticias de ningún pueblo haya visto afectado el arbolado público o sus plazas por acción de deriva de herbicidas. Pero son especialmente importantes para mantener la aplicación de los insecticidas, mucho más tóxicos que aquellos, lejos de personas y animales.

 

ON24: ¿Y como cree que deberia actuar el estado en este tema?

 

Julio Ferrarotti: Simplemente sancionando a quienes no cumplen con las leyes y reglamentaciones vigentes.

 

Fuente: ON 24.

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