EL NIVEL DE FAENA ES EL MÁS ALTO EN DOS DÉCADAS.
En los primeros ocho meses de 2009, la industria frigorífica habría faenado casi 11 millones de cabezas, de acuerdo con las estimaciones del informe mensual de la cámara de frigoríficos Ciccra, según la cual, se trata del "nivel de actividad más elevado para el período considerado de los últimos veinte años, por lo menos".
En los primeros ocho meses de 2009, la industria frigorífica habría faenado casi 11 millones de cabezas, de acuerdo con las estimaciones del informe mensual de la cámara de frigoríficos Ciccra, según la cual, se trata del "nivel de actividad más elevado para el período considerado de los últimos veinte años, por lo menos".
El problema no es la faena en sí, que podría estar indicando un alto nivel de ventas internas y externas, sino que su aumento respecto de los otros años está dado por las hembras, es decir, las fábricas de futuros animales, que representan casi la mitad de los sacrificios totales, una situación que pone nubes negras sobre el futuro del sector. "Esto lo que nos dice claramente que nos estamos comiendo el stock de manera ininterrumpida desde hace 35 meses".
Entre enero y agosto, la matanza de hembras habría alcanzado, según Ciccra, el 49,6% del total, un porcentaje aun superior al registrado en igual lapso de 2008 (49,3%). "Esta situación no se había observado nunca en las últimas dos décadas", aseguró Ciccra.
Feedlots
De acuerdo con el informe, otro de los factores que explican el fenomenal nivel de faena fue "la expansión de la actividad de engorde a corral (feedlots) de la mano de la política de subsidios nacionales" a través de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca), "a través de la cual se aceleró el proceso de terminación de la hacienda y su envío a faena".
Sin embargo, Ciccra sostiene que la incidencia de este factor es transitoria, "porque no tiene asegurada la provisión de hacienda joven en el futuro próximo", ya que la liquidación de vientres no se debió a la mejora de la productividad en las zonas de cría. Además, agregó, "tampoco está asegurada la continuidad en el tiempo de la política de subsidios actual". Esto, agregó la cámara, "refuerza nuestra visión acerca de la situación extraordinaria que atraviesa la industria frigorífica en la actualidad y a la imposibilidad de sostenerla en el tiempo".
Efectos de la sequía
La segunda campaña de vacunación antiaftosa de 2008 mostró los efectos devastadores de la intensa sequía y de la liquidación de stocks. Las dosis aplicadas cayeron en casi 3 millones frente a igual lapso de 2007, y el total de animales vacunados fue de 57,73 millones, el guarismo más bajo del período 2003-2008 (-4,9% interanual). La mitad de la caída estuvo explicada por la menor vacunación de vacas (-1,49 millones).
Fuente: El Cronista, Cuenca Rural.