AUMENTA LA FAENA PERO NO ALCANZA PARA EVITAR QUE SIGAN CERRANDO FRIGORÍFICOS
La faena volvió a crecer en mayo y los primeros cinco meses arrojan un alza del 8% contra 2011. Pero la suba de costos resta competitividad y sigue golpeando a las empresas del sector.
La crisis que se mantiene en el sector frigorífico se contradice con los datos de faena de los primeros cinco meses de 2012 que publica la Cámara de la Industria Frigorífica (Ciccra), que asegura que la actividad de área creció 8% contra igual período de 2011.
En mayo, la industria frigorífica vacuna faenó aproximadamente un millón de cabezas y acumuló la quinta mejora interanual consecutiva. En el acumulado de los primeros cinco meses, la faena total alcanzó las 4,75 millones de cabezas.
En este contexto, las plantas siguen luchando contra la baja rentabilidad que supone comprar hacienda cara y vender buena parte de ella a precios que están controlados por el Gobierno o en el límite de lo avalado por los consumidores en el mercado interno. Y ahora, más allá de los permisos de exportación, el negocio de las ventas externas no es un aporte para salvar a los frigoríficos.
Según Ciccra, entre enero y mayo el consumo interno “no sólo absorbió todo el aumento de la producción registrado en el período, sino que además las exportaciones retrocedieron en términos absolutos con respecto a enero-mayo de 2011”.
Esta vez, la menor salida de producto desde la Argentina no se le atribuye a las barreras que imponen las dependencias bajo la órbita de Guillermo Moreno, sino a “la ineficiencia de la industria exportadora” por el “atraso cambiario” cuya consecuencia es el alto precio internacional del novillo argentino (u$s 2,134 en junio), además del “aumento en dólares de salarios y costos internos de producción”.
Por otro lado, “la caída del valor del euro frente al dólar y la retracción de la demanda europea” hicieron que disminuyera en dólares el valor de las ventas a la Unión Europea, indica Ciccra. En diciembre pasado, el precio promedio de los cortes Hilton llegó a u$s 17.700 por tonelada (peso producto), y para mayo cayó a u$s 14.500.
La cámara industrial pidió, además, una inmediata quita de las retenciones a las exportaciones de carne, que pesan en un 15% sobre el valor de exportación lo que “hace que los pesos recibidos por cada dólar exportado sean de $ 3,83”.
Los valores de la hacienda, la escasez de la oferta y los precios obtenidos por el producto en la góndola y en el mercado externo generan, según los industriales, una presión que muchas empresas no están pudiendo sostener. Así lo indicó Cresud entre sus explicaciones del cierre de Carnes Pampeanas. Por eso la mejor actividad no detiene el cierre de frigoríficos que comenzó a partir de 2008 y, con altibajos, se mantiene.
Fuente: Julieta Camandone, El Cronista Comercial; FyO.