SOJA: BRASIL LE SACA MÁS VENTAJA A LA ARGENTINA.
Concretamente, el "Balance de la Economía Argentina 2009", elaborado por el Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Bolsa de Comercio de Córdoba, muestra las estimaciones de crecimiento en la producción de soja de los tres países líderes en este rubro: Estados Unidos, Brasil y Argentina, elaboradas por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda, según sus siglas en inglés).
Las proyecciones de organismos estatales y privados de todo el mundo son contundentes: durante la próxima década, la demanda de soja, impulsada fundamentalmente por China, seguirá su escalada ascendente, y en ese marco, lo más probable es que el precio mundial de esta commodity siga el mismo camino.
No obstante, aunque lógicamente esta noticia sea positiva para la Argentina, esas mismas previsiones indican que, una vez más, será Brasil el que aproveche de mejor manera las condiciones de crecimiento que ofrece el mercado internacional.
Concretamente, el "Balance de la Economía Argentina 2009", elaborado por el Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Bolsa de Comercio de Córdoba, muestra las estimaciones de crecimiento en la producción de soja de los tres países líderes en este rubro: Estados Unidos, Brasil y Argentina, elaboradas por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda, según sus siglas en inglés).
La proyección evidencia que, para la campaña 2018/2019, la producción de soja en Argentina pasaría de las 52,5 millones de toneladas estimadas para el presente ejercicio a 68 millones, lo que significa un crecimiento del 30 por ciento, a razón de un tres por ciento anual.
En cambio, Brasil se expandirá de los 60 millones estimados para el cierre de esta temporada, a más de 90 millones; es decir, un 50 por ciento más, casi el doble que la Argentina.
Así, si se tiene en cuenta que la cosecha de Estados Unidos se mantendría en el orden de las 85 millones de toneladas actuales, el Usda considera que es posible que en el plazo de una década Brasil se transforme en el principal productor de soja de todo el mundo, mientras que Argentina seguirá ocupando un cómodo tercer lugar.
Otra forma de observar la ventaja que Brasil le sacará a la Argentina es comparando las diferencias de producción actuales con las futuras. Mientras el país vecino, hoy en día, produce alrededor de un 16 por ciento más de soja, dentro de nueve años la relación pasaría a ser de un 32 por ciento.
Plan estratégico
Lo anteriormente mencionado es una muestra más de cómo una estrategia planificada de crecimiento, favoreciendo la producción y sin intervenciones que distorsionen el mercado, siempre redunda en mejores resultados. Es por esa razón que, la Bolsa de Comercio de Córdoba, en conjunto con sus pares de Rosario y Santa Fe y del Centro Empresario de Entre Ríos (Ceres), considera fundamental que las autoridades elaboren un plan estratégico para la producción de soja, que aproveche las bondades que ofrece y va a ofrecer el mercado internacional.
"Teniendo en cuentas las estimaciones respecto a una creciente demanda de alimentos hacia futuro, es necesario la elaboración de un plan estratégico que incluya a la producción primaria como la base de toda una cadena de valor. En este sentido, hasta el momento no existe un plan explícito acordado entre el Estado nacional y los privados, en el cual se establezca una línea de trabajo que permita aprovechar las favorables perspectivas a largo plazo", manifiesta el (IIE) en su trabajo.
En este marco, el documento dedica un párrafo especial a las retenciones, mencionando que "los hechos observados durante el año 2008 revelan su ineficiencia como medida de política económica por su carácter inequitativo y distorsivo".
Para la Bolsa, "el crecimiento en la producción de soja debe lograrse mediante un incremento en la producción por hectárea, incorporando nuevas tecnologías, reponiendo los nutrientes que se extraen del suelo y evitando las prácticas de monocultivo". "A razón de ello, es necesario modificar el actual sistema impositivo con el objetivo de generar los incentivos económicos necesarios para que los agentes privados se orienten hacia una producción más diversificada, contemplando adecuados esquemas de rotación de cultivos y reposición de nutrientes para lograr de esta manera una producción agrícola sustentable", concluye el estudio.
Fuente: La Mañana, Cuenca Rural.