SE CALENTÓ TANTO EL CONFLICTO LECHERO QUE LA NACIÓN SE SENTÓ A NEGOCIAR
Hay 30 plantas tomadas.
El subsecretario de Lechería de la Nación, Arturo Videla, tuvo que bajar ayer a Rosario para participar de una reunión de urgencia con los ministros de Producción de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, representantes de la industria láctea y de los tamberos para intentar destrabar el conflicto por el precio de la leche y levantar los bloqueos a unas 30 plantas industriales en la cuenca lechera.
No obstante, las grandes cadenas comerciales siguen siendo las ausentes en las conversaciones, pese a que se quedan con gran parte de las utilidades de la cadena láctea ya que los precios en góndola van de un 30% a un 200% del precio al que los compran.
El problema central sigue siendo quién pone la diferencia de casi 50 centavos entre el precio que desde hace dos años reciben los tamberos y el que cobran en la actualidad. Para levantar los bloqueos, los tamberos exigen que -al menos como señal mientras siguen las negociaciones- el gobierno subsidie por un plazo de un mes esa difernecia, pero todavía no hay acuerdo.
La reunión, comenzó pasadas las 20 se extendió hasta la medianoche y hoy seguirán las conversaciones. El tema es que el conflicto lácteo se calentó tanto, con miles de litros de leche tirados a la ruta porque no pueden llegar a la industria, que el gobierno no pudo seguir esquivándolo ya que hasta ahora lo trataba de "un conflicto entre privados" y lo máximo que venía ofreciendo era seguir estudiando cómo superar la encerrona de precios en el mediano plazo.
Además, de que se tire la leche cruda que no puede ser almacenadas, la protesta tambera generó episodios de tensión entre las asambleas de productores que protagonizan los cortes y los que, vinculados a las cooperativas, quieren entrar a las usinas.
Con la cuenca santafesina incendiada, y un día después de pedir por carta al gobierno nacional que intervenga para gestionar una solución, el ministro de Producción de Santa Fe, Carlos Fascendini, convocó a sus pares de las provincias de la región centro y a los representantes de las cámaras de industriales y producción a una reunión en la sede rosarina de la Gobernación. A diferencia del encuentro del miércoles, la asistencia fue completa.
Las cámaras que agrupan a los tamberos piden una recomposición del precio de los actuales 1,50 a dos pesos por litro a una franja de entre 1,70 a 2 pesos por litro. O, en su defecto un subsidio de unos 0,30 peso hasta que la situación de sobreoferta del mercado interno y de fuerte caída de los valores en el mercado externo se despeje. Puja. La industria asegura que hace "muchos esfuerzos" para mantener los precios actuales, ya que el aumento de los costos y la caída de la salida exportadora les genera quebrantos
La reunión, de la que participaron casi medio centenar de representantes de los diferentes sectores, comenzó a las 20 en un clima áspero. El secretario de Industria de la Nación hizo salir a la prensa, mientras que los dirigentes tamberos que provenían de las decenas de asambleas que se realizan en diferentes zonas de la cuenca láctea pedían respuestas urgentes para evitar que la tensión que se vive en esas zonas pasar a mayores.
Ayer por la tarde, la mesa de enlace de entidades agropecuarias le envió una nota al ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, en la cual le pidieron que finalice con su "inacción", y advirtieron que el "agravamiento del conflicto lechero amenaza la paz social en los pueblos del interior". Los ruralistas responsabilizaron al gobierno nacional de la "crisis", debido a la falta de respuestas a una problemática sectorial como es el bloqueo de los tamberos a usinas lácteas mientras reclaman el aumento del precio de la leche en tranquera.
También señalaron que "la crisis actual es consecuencia de la falta de respuestas a una problemática sectorial, sobre cuyo progresivo y constante deterioro los representantes de los productores han venido alertando desde hace más de un año". "La presencia de cientos de tamberos frente a las plantas industriales en señal de protesta es fruto de la irresponsable subestimación de la real magnitud del problema en la que han incurrido los funcionarios a cargo de la política lechera nacional.
Una treintena de plantas lácteas se mantienen bloqueadas y los productores tamberos reclaman el aumento del precio de leche en tranquera que la industria aduce que no puede pagar.
Mientras los tamberos denunciaron que desde hace un año cobran el mismo precio y que la industria ni siquiera cumplió el compromiso asumido a principios de año par subir un 7 por ciento el precio, los referentes industriales retrucaron que están haciendo un "enorme esfuerzo" para no bajar el precio, cuando se hizo más fuerte el peso de la sobreoferta en el mercado interno y, además, se desmoronó el precio del mercado de exportación. Según dicen, la suba de costos, se come los aumentos autorizados por Comercio Interior, y se quejaron porque los bloqueos de las plantas alimentan que parte de la leche que no se entrega a las empresas vaya al mercado marginal, bajando más el precio.
Fuente: Punto Biz.