ES LEY EN SANTA FE LA REFORMA IMPOSITIVA DE ANTONIO BONFATTI
Casi a la medianoche, el presidente de la Cámara de Senadores de la Provincia desempató la votación a favor del proyecto modificado en Diputados. La ley le dará a la provincia ingresos por más de 1.500 millones de pesos. Alivio para el gobierno socialista.

El gobierno de Antonio Bonfatti consiguió anoche convertir en ley la reforma impositiva que buscaba con el estrecho margen de un voto. Nada menos que el desempate del vicegobernador radical Jorge Henn.
Henn se resistió hasta el final a asumir el costo político que la ingeniería política de los senadores peronistas le había preparado. Pero no solo tuvo que ceder a las presiones del Ejecutivo provincial sino que también convencer a algún correligionario.
La votación terminó con 8 votos por la afirmativa y 8 por la negativa, con dos abstenciones de los senadores Gramajo y Baucero, además de la ausencia del senador Puchetta.
En cumplimiento del reglamento de la Cámara provincial se reiteró el resultado en una segunda votación, y el presidente del Senado, Jorge Henn, inclinó la balanza convirtiendo en Ley la Reforma Tributaria.
Horas antes la Cámara de Diputados provincial había sancionado con reformas el proyecto con el voto favorable de 33 legisladores reunidos en los bloques del oficialismo, el kirchnerismo, y el macrismo de Unión PRO Federal. En contra votaron 13 diputados del peronismo residual, más una abstención y dos ausencias.
“Si el Senado hubiera insistido con mayoría simple con su proyecto original, en Diputados no había dos tercios para imponer sus modificaciones, hubiera conseguido la sanción definitiva”, señalaban anoche medios locales.
El Ejecutivo provincial no ocultó su alegría y espera promulgar la ley este mismo viernes o el lunes a más tardar. El radical Jorge Henn se convirtió en “el padre del impuestazo” para los santafecinos según las primeras lecturas de los analistas.
La nueva ley prevé el aumento del impuesto inmobiliario urbano en las categorías superiores, gravar con ingresos brutos a la construcción y a la industria con facturación superior a los 80 millones de pesos anuales y creación del impuesto a las embarcaciones deportivas.
Los temas que esperaba defender el oficialismo, y que generaron una fuerte disputa en el Senado, son el incremento del avalúo fiscal rural del 70 a un 120 por ciento como tope.
También la incorporación de 60 industrias (las que facturan por encima de los 80 millones de pesos anuales) al régimen de Ingresos Brutos con una alícuota del 0,5 por ciento; y la decisión de no aumentar el Inmobiliario Urbano a las cuatro categorías más bajas de contribuyentes, de un total de ocho.
Con la reforma ya sancionada Bonfatti consiguió algo de aire financiero para llegar a fin de año sin mayores inconvenientes. Hace algunas semanas, el gobernador había admitido que tendría problemas para pagar salarios y jubilaciones, en caso de que la Legislatura no sancionara la ley.
Fuente: El Enfiteuta.