CON LA LLUVIA LLEGARON LAS ENFERMEDADES EN SOJA Y MAÍZ.
En la localidad santafesina de Venado Tuerto, sólo en diciembre llovieron 300 milímetros. La humedad concentrada en los cultivos es propicia para la aparición de enfermedades.
Después de la larga sequía que afectó a gran parte del país, incluso la pampa húmeda, el cierre de 2009 presentó un período lluvioso, que en diciembre concentró más de 300 milímetros en la zona de Venado Tuerto.
Con el aumento repentino de la humedad ambiental llegaron las enfermedades a los principales cultivos de la región, por lo cual se comenzó a trabajar más intensamente en verificar la presencia de estos males y tratar de revertirla con la aplicación de fungicidas.
En el caso de la soja de primera, que se encuentra en etapa de floración, se han notado síntomas de enfermedades de fin de ciclo, por lo cual desde la Unidad de Extensión y Experimentación Adaptativa del INTA recomendaron la aplicación de fungicidas para que no se vea afectado el rendimiento.
“Estamos recomendando la aplicación de fungicidas tanto por que se han hallado síntomas de enfermedades como para prevenir su aparición. Durante varias campañas realizamos ensayos, en particular en temporadas llovedoras, donde la respuesta al fungicida en soja es mucho más evidente que en campañas secas”, graficó el técnico del INTA, ingeniero agrónomo, José Rossi.
Según precisó el profesional “afortunadamente en nuestra región los casos de roya han aparecido en estadíos muy avanzados del cultivo, donde no tiene mayor influencia sobre el rinde, pero igualmente en este año en particular hay que estar prevenidos porque es más factible su aparición”.
A modo de ejemplo citó que ya aparecieron algunos casos en Brasil, por lo cual hay posibilidades de que se comience a extender por el norte de Argentina.
La mancha ojo de rana es otra de las enfermedades que posiblemente aparezca en esta campaña, beneficiada por las condiciones climáticas, si bien es más común en el norte del país donde se dan mayores temperaturas.
“La incidencia de esta enfermedad se nota en la planta, con manchas circulares en las hojas, lo que perjudica el proceso de fotosíntesis por la disminución del área foliar, lo que luego dificulta el llenado del poroto de soja”, describió Rossi y recomendó la aplicación de fungicidas para su control.
En el caso del maíz se detectó la presencia de roya de la hoja en cultivos cercanos a floración. El mal fue detectado tanto en maíces que están floreciendo y algunos ya florecidos, dependiendo su incidencia del nivel de tolerancia del material utilizado.
“Los fungicidas usados para roya en maíz son los mismos que se utilizan para las enfermedades de fin de ciclo en soja. Igualmente, debido a la importante superficie foliar del maíz es necesario ajustar los umbrales para definir el control”, acotó el técnico del INTA.
En este marco, sugirió a los productores “recorrer los cultivos y hacer aplicaciones cuando es necesario, tomando como base los umbrales de daño tanto para la aplicación de tratamientos para patógenos como para insectos. Hay que tratar de evitar las aplicaciones a destiempo o cuando todavía no se ha llegado a los umbrales de daño”, concluyó Rossi.
Fuente: Cadena 3.