LLUVIAS COMPLICAN SIEMBRA DE SOJA Y AMENAZAN LOS RINDES.
Las lluvias dificultan la siembra del ciclo 2009/2010, al tiempo que amenazan con mermar el rendimiento de los cultivos, principalmente de la soja. En los últimos dos meses, las lluvias terminaron con la sequía en casi todo el país, pero luego dieron paso a tormentas que anegaron campos en el sur de Córdoba y Santa Fe, y en el norte de Buenos Aires, las tres principales provincias sojeras de la Argentina.
Las lluvias dificultan la siembra del ciclo 2009/2010, al tiempo que amenazan con mermar el rendimiento de los cultivos, principalmente de la soja. En los últimos dos meses, las lluvias terminaron con la sequía en casi todo el país, pero luego dieron paso a tormentas que anegaron campos en el sur de Córdoba y Santa Fe, y en el norte de Buenos Aires, las tres principales provincias sojeras de la Argentina.
En Córdoba, nos fuimos de un extremo a otro, dijo Carolina Príncipe, de la Sociedad Rural de Laboulaye, un distrito en el sur de la provincia donde se registraron algunas de las precipitaciones más intensas.
Inundaciones
Laboulaye recibió cerca del 60% de todas sus lluvias anuales sólo en diciembre, lo que inundó llanuras destinadas al pastoreo del ganado y que tenían cultivos en su fase inicial. Según Príncipe, podría ser muy tarde para replantar lotes.
Los productores sembrarían un récord de 19 millones de hectáreas con soja en la temporada 2009/2010. Hasta la semana pasada habían implantado el 91,5% del área prevista para la soja, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. El clima en las próximas dos semanas será crítico en la definición de la superficie final de la soja, dijo Stella Carballo, experta climática del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Si en los próximos 15 días sigue lloviendo como ahora, ya nadie se va a atrever a sembrar soja y hasta el 15 de enero tenemos bastante lluvias previstas precisamente para las zonas donde falta sembrar, dijo Carballo, que señaló que aún restan 2 millones de hectáreas por implantar.
Cerca de 500.000 hectáreas agrícolas se encuentran bajo el agua, aunque aún no está detallado cuánta de esa superficie fue implantada con soja, agregó la especialista. En los últimos días cayeron aún más lluvias y los expertos en meteorología aseguran que el tiempo húmedo continuaría esta semana.
La situación es grave, dijo Germán Heinzenknecht, meteorólogo de la Consultora de Climatología Aplicada en el sur de Buenos Aires. Esta frecuencia de lluvias le está quitando posibilidades de producción a lo que ya está implantado y está impidiendo concretar las siembras previstas, agregó Heinzenknecht.
Según Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), «algunos analistas consideran que las sojas intermedias y tardías se perderán en muchos campos en el sur de Córdoba, sur de Santa Fe y noroeste de Buenos Aires por las intensas lluvias e inundaciones. Sin embargo, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), donde se encuentra el principal puerto de granos, dijo la semana pasada que aún era temprano para estimar pérdidas.
Récord
La entidad calculó la producción de soja 2009/2010 en un récord de 50,8 millones de toneladas, por debajo de los 53 millones previstos por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), pero significativamente por encima de los históricos 47,5 millones de la campaña 2006/2007.
Por otra parte, la publicación especializada en granos y oleaginosa Oil World informó que, debido a las inundaciones, los cálculos de entre 50 y 52 millones de toneladas eran demasiado optimistas, pero que la cosecha superaría su último pronóstico de 48 millones de toneladas gracias a las condiciones por lo general favorables.
A pesar de lluvias excesivas en algunas regiones, Carballo, del INTA, dijo que cualquier pérdida podría ser compensada por rendimientos favorables en otras zonas del país. La Argentina es el tercer exportador mundial de soja y el principal proveedor de su harina y aceite derivados; sufrió una sequía histórica durante la campaña pasada que redujo su producción de la oleaginosa a 31 millones de toneladas, según datos del Ministerio de Agricultura. Por último, los cultivos de maíz, cuyos rindes serían elevados, también fueron beneficiados por las lluvias. Cerca de 500.000 hectáreas agrícolas se encuentran bajo el agua.
Fuente: Ámbito Financiero, Cuenca Rural.