EN 2009 SE EXPORTÓ MÁS ORO QUE TRIGO.
Las ventas externas del metal precioso aumentaron en medio de la crisis financiera mundial un 50% y superaron los mil millones de dólares. En cambio las exportaciones del cereal se contrajeron en un 60% por la caída de la cosecha.
El año 2009 tal vez quede grabado en los anales de la historia exportadora argentina por un hecho que seguramente será circunstancial. Por primera vez desde las pampas las exportaciones de trigo estuvieron por debajo de las ventas externas de oro.
Claro que hay una situación coyuntural que podría ser superada en los años venideros, si mejoran las condiciones climáticas para las futuras campañas trigueras, y si los precios que percibe el productor alientan a la producción del emblemático cultivo.
El dato concreto ahora es que en 2009 las exportaciones de oro no monetario embarcadas desde la argentina totalizaron un valor de 1.047 millones de dólares, lo que representó un 50% más de lo que había registrado en 2008.
Para el trigo, en cambio, se dio prácticamente lo contrario. Mientras que las ventas de 2008 sumaron 2.542 millones de dólares, las de 2009 apenas superaron los mil millones. Dicho en otras palabras las exportaciones de trigo estuvieron por debajo de las de oro en 29 millones de dólares.
El oro tuvo un año movido durante 2009 con un alza en la cotización internacional que superó los mil dólares la onza. La suba sostenida se debió a la incertidumbre de los agentes económicos ante la crisis financiera internacional sumada a la devaluación del dólar en el mundo entero, salvo en la Argentina.
Para el trigo el año no pudo ser peor. Se redujo el total de la superficie sembrada en cerca de 3 millones de hectáreas, con una cosecha estimada en torno a 7 millones de toneladas, casi sin saldo exportable.
Si bien las condiciones climáticas mejoraron sobre el final de la campaña en algunas regiones, y elevaron la estimación de la cosecha, a nivel nacional la campaña fue bastante pobre aunque con un pequeño aumento de la productividad.
Las diferencias aparecen al momento de explicar las causas de la caída de la producción triguera. Para la dirigencia ruralista la explicación está en una mala política del gobierno nacional, especialmente en materia de comercialización, que desincentivó a los productores a sembrar trigo.
Pero en el ministerio de Agricultura, en cambio, el grueso de la baja de la producción se explica por las condiciones climáticas que afectaron negativamente la producción del cereal.
Los funcionarios muestran con números en la mano que en las zonas donde el clima acompañó la superficie sembrada creció considerablemente. Tal es el caso de Entre Ríos donde la siembra para la campaña 2009/10 se expandió en un 32% respecto de la anterior sin que mediara un cambio en la política de comercialización.
Pero más allá de las posiciones, el hecho, seguramente anecdótico, es que las exportaciones de oro superaron a las del cereal, algo que la Argentina jamás hubiera imaginado décadas atrás. La otra diferencia, para nada anecdótica, es que el metal precioso –casi en su totalidad embarcado hacia Suiza– no paga un solo peso de retenciones.
Fuente: Indec, El Enfiteuta; FyO.