Un camión de soja pudo comprar 13,8 m² de construcción

El "poder de compra" de la soja cayó un 50%. Con un camión de granos se adquieren los mismos m² de construcción que hace once años.

En el 2002 un camión de soja de 28 toneladas valuado a los precios internos podía financiar casi 30 m² de construcción; ésa era la relación que quedaba determinada considerando el precio de la oleaginosa (el precio productor de la Cámara Arbitral de Cereales Rosario) y los costos de la construcción (valor del m² de construcción en la ciudad de Córdoba).

Ese año y los dos que le siguieron fueron muy favorables en términos de poder adquisitivo de la oleaginosa en bienes construcción; seguramente este factor sea uno de los que permiten explicar la rápida recuperación del sector luego de la profunda crisis del 2002. En septiembre del 2005 el nivel de actividad de la construcción (según mediciones del Indec) ya superaba los máximos de la década de los 90.

En el 2012 un camión de soja pudo comprar 13,8 m² de construcción. Para tener una perspectiva histórica, este valor está un 25% por debajo del nivel promedio del período posconvertibilidad (18,4 m² por camión) y, lo que sorprende, un 15% por debajo del nivel del período de la convertibilidad (16,3 m² por camión). Adicionalmente, hay que retroceder hasta el 2001 para encontrar un valor menor (12,8 m²).

El hecho de que un camión de soja compre actualmente una cantidad de m² de construcción bastante similar a la de comienzos de la década del 2000 no tiene que ver con alguna circunstancia adversa asociada a los precios internacionales. Por el contrario, el precio promedio de exportación de la soja del 2012 fue 3,3 veces superior al precio promedio de exportación del 2001 (u$s 561 vs. 172 la tonelada).

La soja tiene hoy casi el mismo poder de fuego en términos de bienes construcción que en los momentos más críticos de la economía argentina debido a la combinación de los siguientes factores: elevados impuestos (35% en derechos de exportación), una alta inflación doméstica en bienes construcción (promedió el 25% anual entre el 2009 y el 2012) y un tipo de cambio que en los últimos años ha copiado sólo un tercio de la inflación de costos.

Compensar

Se espera una recuperación importante de la producción de soja en el 2013. Dependiendo del clima, se pueden lograr entre 50 y 54 millones de toneladas, es decir, entre 10 y 14 millones de toneladas más que en la anterior campaña (un aumento de entre el 25 y el 35%). Se trata de un flujo de ingresos adicionales no menor, cuyo impacto positivo sin dudas se sentirá en la economía.

El efecto multiplicador de esta posible producción adicional no tendrá la potencia que hubiera tenido años atrás, al menos no en términos de bienes construcción, uno de los sectores clave por sus vinculaciones con muchas otras actividades productivas y su gran capacidad de generación de empleo.

Una estimación propia indica que el poder de compra de un camión de soja puede quedar en 12,4 metros cuadrados este año, un 11% por debajo del nivel del 2012 y un 29% por debajo del promedio de los últimos 21 años.

Esta estimación supone que se cumplen las proyecciones de precios internacionales que por estos días manejan los mercados de futuros, que indicarían una leve baja en los valores medios del 2013 respecto del 2012; la tasa de devaluación anual del peso se estaciona en un nivel del 20% (tal como fuera anunciado por el secretario de Comercio), los costos de la construcción siguen creciendo al ritmo de los últimos tres años (25% promedio anual) y se mantienen sin cambios los derechos de exportación y la política comercial que se aplica sobre la soja.

Lo anterior implica que parte del aumento de la producción de soja que se espera para este año se deberá destinar a "compensar" la caída de poder adquisitivo. Sucede que, bajo un escenario macroeconómico como el esperado, la producción de granos debe crecer si quiere seguir "comprando" la misma cantidad de bienes construcción que un año atrás. Un ejercicio de actualización puede ilustrar este punto: para "comprar" la misma cantidad de bienes construcción que lograban 40 millones de toneladas de soja en el 2012 se requerirán este año unos 45 millones de toneladas, a consecuencia de los nuevos y más desfavorables "términos de intercambio" previstos. En otras palabras, se requiere que la producción de este año crezca al menos en cinco millones de toneladas para que la campaña 2012/2013 tenga un poder de compra en bienes construcción similar a la que tuvo en 2011/2012.

Fuente: Juan M. Garzón, Investigador Jefe del Ieral; Córdoba; ON 24.