Moreno tuvo que salir a calmar una fuerte discusión entre exportadores
Polémica por el reparto del maíz.
Los principales exportadores de granos del país tuvieron ayer un desencuentro por el reparto de las autorizaciones para despachar (ROE) maíz que generó pases de facturas entre las empresas y contribuyó a frenar la operatoria del cereal en el mercado.
En efecto, apurado por la necesidad de dólares, el gobierno habilitó el jueves por la tarde la exportación de 2 M de toneladas de maíz extra de las 15 M de toneladas ya habilitadas. De ese total, 1.4 M se repartirían entre los socios de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Granos (CIARA-CEC), que reúne a los grandes jugadores del sector, y las 600 mil toneladas restantes iban para los pequeños y medianos exportadores.
Para el viernes, los grandes exportadores ya habían presentaron pedidos de ROES de este cereal por 1,3 M de toneladas, que en plata se trata de mercadería valuada en unos U$S 400 millones que ingresarán como divisas para el país.
El problema estalló el lunes al conocerse que sólo los grandes exportadores habían pedidos de ROE por más de 3 M de toneladas, 1.6 M más de lo que podían obtener. El tema es que quienes no se apuraron a pedir los ROE el viernes quedaron afuera y por eso además de culpar a quienes lo hicieron el viernes (acusándolos de desleales al alegar un acuerdo de presentación conjunta de todos los socios de CIARA-CEC a realizarse el lunes). En el mercado incluso trascendió que los dos principales exportadores del país (Cargill y Bunge) se habían quedado incluso con una proporción aún mayor de lo que les correspondía.
Punto Biz habló ayer con una alta fuente del Ministerio de Agricultura de la Nación que confirmó la existencia del pedido de ROE por más de 3 M, y que además relató que el lunes se hizo una reunión presidida por el organismo para tratar de acercar las partes. Pero no confirmó que Cargill y Bunge se hayan quedado con más ROE de los que les correspondía según los particulares parámetros del gobierno para dividirlos (mercadería comprada, performance exportadora, etc.).
Las aguas empezaron a calmarse cuando el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, envió el mensaje de que si se adelantaban los pagos de retenciones y se ingresaban rápido las divisas habría “ROE para todos”. ¿Y de dónde saldrían? Al parecer le quitarían el monto asignado para los exportadores medianos y chicos (no sólo el del último reparto) ya que tienen problemas para utilizarlos (básicamente falta de espalda financiera para adelantar pagos al gobierno).
En claro quedan varios puntos: que el gobierno necesita de manera desesperada los dólares (para eso habilita exportar lo que antes no permitía y hasta deja sin efecto banderas como la de democratizar el comercio de granos) y que las regulaciones generan todo tipo de distorsiones en el comercio enfrentando no sólo a distintos eslabones de la cadena sino a actores del mismo eslabón.
Fuente: Mariano Galíndez, Punto Biz.