"NO ESCATIMAREMOS ESFUERZOS PARA DEFENDER NUESTRO MERCADO DE GRANOS".
El candidato a presidente de la Bolsa dice qué propone hacer con las compras a fijar, la pizarra, la integración de los mercados de futuro, la "soja cara" del Matba, y si el Laboratorio volvería a la Cámara.
El candidato a presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Cristián Amuchástegui, presentó esta mañana a los socios de la entidad las líneas de trabajo que impulsa su grupo, bautizado “Consenso Institucional”, y que hacen foco en la defensa del mercado de granos disponible local y en la búsqueda de mayor transparencia en la formación de precios.
“No escatimaremos esfuerzos para que en un marco de entendimiento entre sectores se generen condiciones que permitan la concurrencia de crecientes volúmenes y participantes a nuestras ruedas, que fortalezcan su accionar, y posibiliten la formación y determinación de precios en un marco de máxima transparencia, como es tradición en la Bolsa”, señala el primer párrafo de la carta de dos hojas.
¿Por qué el énfasis en la defensa del mercado y la transparencia?, preguntó punto biz a Amuchástegui.
Hay dos o tres ideas fuerza que proponemos desarrollar en la institución. Una es poner énfasis en el mercado físico de granos, que es referente en el país y de alguna manera, por alguna circunstancia de la coyuntura, como la sequía y las regulaciones, está siendo cuestionado en cuanto a su transparencia y su capacidad de referir en la pizarra los precios reales del mercado.
¿Esto pone en riesgo al mercado de Rosario?
Bastante. Siempre ha sido esa la función de la Bolsa desde su creación lograr el desarrollo de mercados para negocios honestos, donde los operadores puedan canalizar la oferta y la demanda. Hoy la institución está empeñada ya en eso, pero nuestro objetivo es profundizarlo sentando a los distintos sectores en una misma mesa y sondear su intención política al respecto.
Más allá de la intervención del gobierno en trigo y maíz, en el caso de la soja la gran distorsión parece provenir de la cantidad de ventas de granos con precios a fijar después, que ya es más de la mitad de lo operador en Bolsa. ¿Qué propuesta tienen para resolver esta distorsión?
El tema de los negocios hechos a fijar, que toman como referencias el precio de pizarra, es una de nuestras preocupaciones. Analizándolo con los operadores, muchos nos dicen que una solución es buscar otros puntos de referencia para fijar ese precio, además de los negocios que se conocen en el piso. Entonces, de alguna manera, se pueden tomar precios que se conocen de otros negocios que no se concretan en el piso. Eso lo está evaluando un grupo coordinado por la actual institución.
¿Por ejemplo, tomar las cotizaciones de los mercados de futuro para hacer la pizarra?
Es una línea de trabajo que todavía no está definida, pero evidentemente hay que solucionar algunos puntos, porque no son las mismas condiciones de las mercaderías que se fijan en el piso que las que se operan en el mercado a término.
¿Sumaría las cotizaciones del Rofex, las del Matba, o un ponderado de ambas?
Hay un tema de regionalidad que hay que analizar. En cada zona, los mercados fijarán los precios de acuerdo a su criterio. Hay gente capacitada buscando soluciones. Creo que esto hay que dejarlo a los sectores que lo decidan dialogando y consensuando, pero mi ideas es que en algún momento esos precios tienen que converger. Hoy el Rofex está tratando de lograr algunos instrumentos para aumentar aún más sus volúmenes en los negocios de granos a futuro.
Precisamente, ¿qué opinión tiene sobre la posibilidad de integración entre el Matba y el Rofex?
Hay mucha gente que lo mira como algo deseable, en el sentido que se le daría una liquidez importante a un mercado a futuro nacional, lo cual es bueno técnicamente porque los mercados necesitan liquidez para poder entrar o salir los operadores con distintas estrategias de comercialización. Eso está en estudio en este momento, a través de una consultora que han contratado las dos bolsas, pero aún no han llegado a una conclusión definitiva. Creo que en el momento que esa consultora emita un dictamen final, será el momento de analizar si avanzar o no. Si hay voluntad y los sectores lo ven conveniente, iremos adelante. Si los sectores no lo ven conveniente, no será el caso de ponerlo en marcha.
Hay una queja constante con respecto a que la soja está cotizando más en Buenos Aires que en Rosario ¿Qué se puede hacer para revertir ese desfasaje y que no se diga más que hay una soja cara en el Matba y una barata en el piso de Rosario?
Creo que estamos encaminados a una solución. Fue el Centro de Corredores de Rosario el que elaboró un estudio donde muestra la debilidad actual del sistema de fijación de precios. En realidad, como los negocios a fijar en el mercado han tomado un porcentaje importante y tienen como referencia un volumen reducido, hay empresas que están operando por fuera del sistema para no reflejar los precios en ese reducido volumen para que así no se reflejen la pizarra, que es sobre la cuál se fijan las operaciones a fijar. De esa manera, evitan que el precio de referencia de los contratos a fijar se eleve. Es un proceso que hay que sentar a los sectores y decir en blanco y negro cuáles son los intereses. Nosotros no podemos imponer a los sectores una receta de solución. Podemos proponer, pero la decisión es de los sectores. En la libertad del comercio la gente opinará si le conviene o no. Hasta ahora este mercado ha sido muy conveniente para todas las partes: para la exportación porque ha logrado grandes volúmenes para sus necesidades, también ha sido interesante para la producción y el acopio, porque ha posibilitado obtener precios transparentes y reales de sus productos. Hoy está en crisis fundamentalmente por la sequía y por otro lado, por un camino que ha tomado el gobierno que no consideramos que es el adecuado. Eso hay que irlo solucionando.
En lo que hace al laboratorio de la Bolsa, proponen ampliar cobertura de servicios. ¿La idea es mantener al laboratorio bajo el ala de la Bolsa o que vuela va la Cámara Arbitral?
Yo creo que el laboratorio desde su inicio fue de la institución, y la función principal de los camaristas ha sido colaborar con el sistema comercial para proponer mejores sistemas para la fijación de precios y resolver las cuestiones a través de la justicia arbitral. Yo creo que, evidentemente, el laboratorio debe seguir dentro de la Bolsa porque es la garantía de que, como hasta ahora, sus análisis de calidad de granos sean neutrales. Y esa imparcialidad es el gran valor agregado que tiene el laboratorio de la Bolsa.
¿La presentación de las propuestas significa que ya no hay más margen para un entendimiento con el grupo de Alberto Padoán, el otro candidato a la presidencia de la Bolsa?
Nuestra intención desde el primer momento fue llegar a un consenso y tenemos fuertes motivos para seguirlo buscando. El primero es que entendemos que daña a la institución una confrontación que, en definitiva, al ganar una de las dos listas, queda afuera gente muy valiosa de la otra. A la institución le vendría muy bien no perder esos apoyos. Hemos buscado en reiteradas oportunidades la posibilidad de un consenso. Hasta ahora no ha sido factible, pero nunca digo que no en estos temas. Dentro de un mes tenemos que vamos avanzando en ese camino. No nos apuramos ni lo haremos, justamente para dejar espacios abiertos para un posible trabajo en conjunto.
Los próximos pasos de Amuchástegui
Como es tradición en la Bolsa, las posibles nuevas autoridades nunca hacen borrón y cuenta nueva con el legado de los directivos salientes, y eso se ve en la propuesta de este sector, aunque también hay diferencias con la actual gestión. Con la propuesta difundida, el “grupo Consenso Institucional” saldrá a reunirse con entidades adherentes, socios y referentes para debatir lo propuesto y sumar ideas.
En materia institucional, el grupo promete crear un espacio para “nuevos dirigentes” donde se podrán incorporar quienes tengan interés en sumar experiencia, formarse y canalizar inquietudes. Y una de las formas será la de impulsar una mayor participación en las comisiones internas como modo de introducción y acceso dirigencial. “Mantendremos canales abiertos de comunicación con todos los asociados y entidades de la Bolsa para recibir inquietudes y propuestas a desarrollar”, finaliza la carta (que podes bajarte haciendo clic en el archivo adjuntado arriba la derecha) mostrando que la propuesta no es un libro cerrado sino que busca sumar voluntades.
Fuente: Mariano Galíndez, Punto Biz; FyO.