EL GOBIERNO ASEGURA QUE NO SERÁ NECESARIO IMPORTAR CARNE.
Para el funcionario, el problema central es el alto consumo. Admitió, sin embargo, que a "los productores agropecuarios lo mejor que les pudo pasar es la recomposición" de los valores de la hacienda en pie. "El productor no culpa al Gobierno, el productor está contento", remarcó.
El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, se mostró ayer convencido de que la Argentina no deberá importar carne durante 2010, al tiempo que pronosticó cosechas récord de soja y maíz. "De ninguna manera la Argentina va a tener que importar carne. El año pasado fue el de mayor consumo histórico de carne en la Argentina", analizó en declaraciones radiales.
Para el ministro, la desproporción en el sector cárnico no es por el faltante de carne sino el alto consumo, que llegó al "nivel de 74 kilos por persona, cuando la media de los países más desarrollados anda en 45 ó 50 kilos".
Respecto del alza de precios de la hacienda en pie, evaluó que a "los productores agropecuarios lo mejor que les pudo pasar es la recomposición" de los valores.
"El productor no culpa al Gobierno, el productor está contento con el aumento de precios que tiene la carne, y esto tiene dos razones: la primera es que ha llovido, hay pasto en los campos, y hay retención porque no se quiere vender", afirmó.
Domínguez sostuvo que es una actitud "de manual: si yo puedo tener más kilos en el campo, ¿por qué voy a vender ahora, voy a regalar más kilos de carne, cuando yo necesito financiamiento?", expresó.
También señaló que se debe "reconocer que la cantidad de hectáreas sembradas de soja y en maíz provocó un corrimiento de la frontera ganadera, y la ganadería se fue desplazando de las zonas históricas de la Pampa Húmeda hacia el norte del país", añadió.
Destacó que "de hecho, las provincias de Formosa, Santiago del Estero, y Jujuy están pensando en políticas y en planes ganaderos mucho más agresivos porque vamos a convivir con todo un corrimiento de la frontera ganadera".
Domínguez puso como ejemplo que en Santiago del Estero acaba de inaugurarse, hace un mes, un frigorífico que tiene capacidad para faenar mil cabezas diarias: "Esto significa que hay toda una expectativa de consolidación de la nueva frontera ganadera", destacó.
Por otra parte, Domínguez advirtió que "hay un diálogo permanente con las instituciones, con la Mesa de Enlace, con las provincias. En el año del Bicentenario, el peor mensaje que podría darse es el de la ausencia de diálogo".
Recordó también que la Argentina tendrá este año un récord de cosecha de soja y maíz.
"Las estimaciones hablan de 54 millones de toneladas de soja, y de cerca de 20 millones de maíz. Estamos hablando de cosecha récord", destacó.
En cambio, justificó la reducción importante de la producción de trigo en la gran sequía que asoló a la región: "Se produjeron siete millones de toneladas y el consumo interno requiere 6,5 millones, por lo que hay un faltante de 7 millones que iba a la exportación, especuló.
"Nos están faltando los 7 u 8 millones de trigo para exportar, lo que históricamente tuvo la Argentina. Y esto tiene una explicación que es verificable con el comportamiento climático: Argentina tuvo la peor sequía de los últimos 50 años y esto pegó de lleno en el tema del trigo", señaló.
Fuente: El Diario, Cuenca Rural.