Ahora productores pueden usar los contratos de soja a fijar para financiarse
Herramienta del MervaRos para no sacrificar el precio.
Los productores y acopiadores que tengan contratos de soja a fijar podrán utilizarlos en el mercado para financiarse evitando así tener que realizar la fijación del precio del grano ya entregado cuando los valores que se están pagando no les convence.
Eso es posible a raíz de que el Mercado de Valores de Rosario (MervaRos) logró que la Comisión Nacional de Valores (CNV) autorice a usar esos contratos de soja como garantía para descontar cheques de pago diferido en Bolsa.
Punto Biz anticipó en marzo el producto que ahora saca al ruedo el MervaRos. Con el ok oficial de la Comisión Nacional de Valores (CNV), el martes pasado el gerente de la entidad bursátil, Fernando Luciani, acompañado del subdirector ejecutivo de la Bolsa de Comercio de Rosario, Javier Cervio, realizaron una charla informativa a operadores de esta nueva herramienta.
La cantidad de contratos a fijar, que en cosechas recientes llegaron a ser el 50% de las operaciones, y las necesidades de financiamiento que hay en la presente campaña, luego de los quebrantos de la pasada por la sequía son dos factores claves que, para el MervaRos, impulsarán la operatoria del nuevo producto.
Corredores y acopios son quienes se las pueden ofrecer a sus comitentes y luego canalizarlos por los agentes de Bolsa, quienes se encargan de la conversión del activo en garantía. En ese sentido, las corredoras integradas con tienen la posibilidad de utilizar más rápido la nueva herramienta y, según trascendió, las primeras operaciones ya están por salir.
¿Cómo funciona? Para reducir costo de almacenamiento, el productor entrega su soja a un exportador o fábrica con precio a fijar en fecha posterior. En definitiva, de ese contrato surge que tiene un crédito contra el comprador. Y a partir de ahora ese activo lo podrá utilizar como garantía para los cheques de pago diferido que quiera descontar en Bolsa logrando así financiamiento (hacerse de dinero) sin necesidad de tener que fijar el precio de su venta cuando los valores no le convencen.
En efecto, si el productor prefiere seguir especulando con una suba de precios y esperar más tiempo para fijar el precio del grano que entregó, podrá usar ahora la alternativa de financiarse descontando cheques a plazo usando su contrato como garantía.
Es más, cuando, como se dice en la jerga cerealista, no haya mercado para los granos que el productor sale a vender, esta herramienta –que es nueva y exclusiva del MervaRos- ayudará a los productores a que pueda obtener financiamiento.
En diálogo con punto biz, Luciani mencionó que el aspecto más fuerte del producto radica en ser una herramienta de financiación que no existe en el país y que, sobre todo, supone una especie de securitización de un activo ilíquido como son los commodities.
Es decir, a través de la emisión de cheques se permite hacer líquido un activo naturalmente ilíquido y escasamente utilizado como fuente de financiamiento.
“Con esta modalidad, MervaRos acerca a la cadena agropecuaria (y la economía real) una alternativa de financiamiento directa proveniente del mundo financiero, característica que –precisamente- le interesó a la CNV”, cuenta el gerente de la entidad.
Es que desde MervaRos entienden como paso estratégico, volcar parte de los miles de millones de pesos en activos locales (almacenados en silos) hacia Bolsas y Mercados.
“Nuestra entidad se ha caracterizado por poner a disposición de todo el mercado de capitales, algunos productos novedosos que tratan de relacionar los tradicionales valores negociables utilizados en las Bolsas y Mercados con el comercio de granos o commodities. Así, resultan ya tradicionales los productos de financiamiento al sector agrícola desarrollados por Rosario Fiduciaria, entidad vinculada a MervaRos. Incluso, el Mercado de Valores de Rosario fue el primer mercado del país en lanzar un producto relacionado a la comercialización de warrants agrícolas, siendo aún hoy el único en realizarlo”, completó Luciani.
Fuente: Mariano Galíndez, Punto Biz.