POR AHORA, EL CERDO MÁS BARATO ES SÓLO UN ANUNCIO.
El programa con el que el Gobierno nacional quiere incentivar el consumo de cerdo, que generó un revuelo importante por las declaraciones de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sobre los beneficios de esta carne para la actividad sexual, todavía se mantiene en el marco de los anuncios.
Por ahora no ha sido reglamentado y nadie sabe cuándo llegará este producto a las góndolas.
La semana pasada, la primera mandataria firmó un convenio con la Asociación Argentina de Productores Porcinos, con el objetivo de elevar el consumo interno de cerdo de 6 kilos por persona por año, el nivel actual, a por lo menos 16 kilos.
El acuerdo denominado Programa Nacional de Desarrollo Porcino está basado en el incremento del rodeo. Para eso, ofrece una compensación equivalente al diferencial positivo que existe entre el precio de compra del maíz abonado por el productor y el precio de abastecimiento del alimento utilizado.
Con esto, pretende lograr precios considerablemente menores a los que se ofrecen en el mercado interno, que aún así ya está por debajo de la carne vacuna por efecto de la suba del precio de la hacienda en pie.
¿Quién lo reglamenta?
Uno de los aspectos fundamentales para que el producto llegue a las góndolas al precio pactado es la reglamentación del convenio. Por ahora, no está claro si esta tarea la realizará la Oficina de Control Comercial Agropecuario (Oncca) o la Secretaría de Comercio Interior.
"Lo que se ha firmado es un acuerdo marco. Ahora, hace falta el decreto reglamentario para implementarlo", destaca Carlos Disandro, titular de Pormag (Porcino Magro), un mercado concentrador de cerdo de calidad en Córdoba integrado por más de 30 establecimientos con producción intensiva.
Según el productor, el año pasado se faenaron en el país 3,5 millones de animales, lo que implicó una producción de 287 millones de kilos de carne, aunque las cifras no son demasiado exactas ya que hay una importante cantidad de faena clandestina.
En este sentido, Disandro aseguró que se puede "duplicar" el consumo interno de cerdo, ya que la demanda "viene en crecimiento en los últimos tres o cuatro años".
Sin embargo, opina el empresario, para que esto suceda, la actividad tiene que ser más rentable: "Hay que lograr que los productores se animen a la inversión. Es una actividad de mediano y largo plazo, pero con perspectivas positivas. Para lograr un desarrollo sostenido, hacen falta políticas de Estado", recalca.
Por su parte, el secretario de Ganadería de la Provincia, Daniel Carignano, advierte que Córdoba puede lograr una buena participación en el mercado que se genere cuando este acuerdo funcione, ya que tiene 17 plantas que producen un total de 30.000 kilos diarios.
"Hay que bajar el precio del cerdo para que baje el consumo interno de carne de vaca, destinarlo a la exportación y que sea rentable para los productores de carne vacuna", explicó el funcionario.
Muchos comentarios pocas ventas
Durante la presentación del convenio, la Presidenta aseguró que la carne de cerdo permite "mejorar la actividad sexual".
Vendedores consultados por este medio aseguran que los dichos de la Presidenta despertaron el fin de semana pasado muchos comentarios entre los compradores, pero no se tradujeron en mayores ventas.
Fuente: Cuenca Rural, Campodiario.