Talón de aquiles del reintegro de retenciones y el bono inmobiliario
Análisis de las dos medidas de gobierno.
El gobierno anunció esta semana dos medidas económicas de trascendencia: la devolución parcial de retenciones al trigo si se aumenta la producción y el blanqueo de dólares no declarados vía canje por bonos para financiamiento de YPF y certificados para la compra de inmuebles.
Dejando de lado todos los condimentos políticos (como la sospecha de que el blanqueo es para favorecer amigos del poder en vías de tener problemas con la Justicia), el nuevo sistema comercial para el trigo y la irrupción de los certificados inmobiliarios, dos sectores de fuerte incidencia en la economía provincial, comparten varios puntos centrales, tienen una gran diferencia y coinciden en el gran escollo a superar.
¿Cuál es esa suerte de talón de Aquiles? Se trata de la confianza en que el gobierno cumpla la palabra. Y las expectativas son centrales para la economía. ¿Quién venda una casa y reciba como pago uno de los certificados tendrá los dólares cuándo los vaya a buscar al banco? ¿O la Afip se los retendrá sin ni siquiera admitirlo por vaya a saber qué razón?
Para el caso del trigo, ¿al productor le devolverán la parte que le corresponde de las retenciones al año siguiente de haberlas pagado? Algunos interrogantes operativos pueden saldarse, por ejemplo, en las reglamentaciones de la ley de blanqueo, pero lo central es si se generará confianza en que el gobierno cumpla.
¿Y cuáles son los puntos que comparten?
x) En ambos casos son el reconocimiento en los hechos (porque no se admite con palabras) de que había problemas, tano por las distorsiones cambiarias y la disparada del dólar paralelo como por la histórica caída de la producción triguera.
x) En ambos casos se busca reactivar la alicaída economía, ya sea habilitando operaciones inmobiliarias o impulsando exportaciones de cereales.
x) Que en ambas hay inteligencia puesta porque atacan varios frentes a la vez. En el caso de los certificados cambiarios, están para frenar la presión sobre el dólar al mismo tiempo que buscan mover el mercado de los inmuebles usados. Y para el trigo, se mejora la rentabilidad del chacarero pero sin tocar los costos del molinero.
x) Que ambas tendrán efectos positivos, pero no como para mover el amperímetro de la economía. En el caso del trigo, el que sembrará trigo lo hará porque lo tenía previsto, pero no por la promesa de que en un año le devolverán parte de las retenciones. Y en materia inmobiliaria también esta suerte de vuelta a la dolarización subirá unos grados el freezer en el que entró la compra-venta de inmuebles usados por el cepo al dólar, pero tampoco provocará un boom de operaciones y transacciones.
x) Qué ambos son parches que buscan acomodar la situación pero que no atacan el problema de fondo: la alta inflación que vía aumentos de costos quita competitividad, erosiona rentabilidad, provoca la huida del peso al dólar y termina desequilibrando el mercado cambiario.
Y finalmente, ¿cuál es la principal diferencia entre ambas medidas?
x) Que mientras que los anuncios para el trigo son un premio para quienes tenían sus papeles en orden con la Afip (declaración de tenencias, operación de venta del grano facturada), el blanqueo es una tabla de rescate para quienes no tenían declarados sus dólares. Y si bien hay algunos límites (no entrará quienes estén imputados por la Justicia), a diferencia del anterior blanqueo de 2009 este no atrae a quienes acumularon sin declarar producto de la economía informal del país (que es generalizada) sino que parece a pedir de quienes tengan dinero producto de la economía delictiva. Es que, salvo que tenga la Afip al caer, quienes tienen dólares en negro atesorados por elusión o evasión no se ven tentados en cambiarlos por bonos o certificados que se lo toman a cotización oficial. Por el contrario, quienes deben blanquear millones de maniobras ilícitas encuentra la fórmula justa de blanquearlo y zafar de la Justicia.
Fuente: Mariano Galindez, Punto Biz.