Lluvias benefician al maíz (pero perjudican a la soja)
Las lluvias registradas en los últimos días en la zona centro-oeste de la provincia de Santa Fe recargaron los perfiles de suelo, favoreciendo la evolución y germinación de los cultivos, especialmente en el caso del maíz de segunda, indicó ayer un informe de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
Las lluvias registradas en los últimos días en la zona centro-oeste de la provincia de Santa Fe recargaron los perfiles de suelo, favoreciendo la evolución y germinación de los cultivos, especialmente en el caso del maíz de segunda, indicó ayer un informe de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
Además, el trabajo señaló que "las cosechas de soja de primera, de sorgo, soja de segunda y de algodón avanzaron muy poco respecto de la semana anterior por las condiciones climáticas", en tanto diversos factores hacen que no haya "todavía estimación de siembra de trigo".
En el caso de maíz de segunda, con una superficie sembrada de 41 mil hectáreas, "la disponibilidad de agua útil en los suelos favorece el desarrollo de los maizales", que "en un 85% se encuentran en muy buen estado y el resto, de bueno a regular".
El informe, que trabaja sobre los diez departamentos del centro y el norte de la provincia, añade que "se destinarán a producción de grano 36.900 hectáreas y el rendimiento promedio estimado para el final del ciclo es de 70 quintales por hectárea".
Las lluvias repercutieron de manera negativa en otros cultivos, como la soja de primera, el sorgo, la soja de segunda y el algodón.
De soja de primera se lleva cosechado el 65% de la superficie sembrada, que fue de 510.000 hectáreas, y se mantiene la estimación de un rendimiento promedio de 32,5 quintales por hectárea.
Para el fin de la campaña se prevé una producción de 1.657.000 toneladas en los 10 departamentos del centro-norte de la provincia de Santa Fe. De sorgo granífero se cosechó el 80% de las 73.500 hectáreas sembradas, cuyo rendimiento al final del ciclo se estima en 45 quintales la hectárea. En relación con la soja de segunda, el 35% de las plantaciones se encuentra en condiciones de ser cosechada y el resto se encuentra en los estados "reproductivos", con un estimativo de 25,5 quintales la hectárea al final de la campaña.
Fuente: Ámbito Financiero, Cuenca Rural.