LA FUSIÓN DE FIRMAS SEMILLERAS MOVIÓ LOS COSTOS DE LA PRODUCCIÓN AGRARIA.
Tras la bonanza que experimentó el sector agropecuario y el boom desatado en los 90 a partir del desarrollo tecnológico, las compañías proveedoras encararon en los últimos años un proceso de concentración que dejó en carrera a los grandes jugadores. A ese ritmo se movió el sector de semillas que, emulando la experiencia de otros países como Estados Unidos, comenzó a transitar ese camino a través de un proceso de compras y joint ventures varios.
Tras la bonanza que experimentó el sector agropecuario y el boom desatado en los 90 a partir del desarrollo tecnológico, las compañías proveedoras encararon en los últimos años un proceso de concentración que dejó en carrera a los grandes jugadores. A ese ritmo se movió el sector de semillas que, emulando la experiencia de otros países como Estados Unidos, comenzó a transitar ese camino a través de un proceso de compras y joint ventures varios.
La noticia de que Don Mario compró lo que le quedaba por adquirir del paquete accionario de la brasilera Brasmax, que a su vez tiene un joint ventures con Vilmorin (Francia), sacudió nuevamente al mercado de semillas que en los últimos tiempos entró en una etapa de ebullición con compras de empresas, lanzamientos de nuevas marcas y asociación de empresas en el área de investigación para el desarrollo de nuevos productos con compañías líderes como Monsanto o Dupont.
La misma compañía de Chacabuco (Don Mario) fue protagonista la última semana de un nuevo negocio. Adquirió el 50 por ciento y el control de su compañía vecina de Areco Semillas (de Carmen de Areco) de la que se proveerá de soja no transgénica y orgánica, distintas a las modificadas genéticamente que comercializa actualmente.
Raúl Pagnoni, presidente de la Cámara de Semilleros Multiplicadores (Casem) indicó que estos procesos apuntan a una concentración que ya existe en el país, producto de la política de los años 90 que desde 2001 se exacerbó. "La Asociación de Semilleros se vio reducida a 5 o 6 empresas que van a continuar y este es un fenómeno local pero que no escapa a la tendencia mundial", aseguró.
En ese sentido, el empresario explicó que es muy fuerte cómo impacta esta tendencia en los pequeños criaderos. "Hasta la campaña 07/08 el evento de maíz para los pequeños criadores valía 27 dólares por bolsa mientras que actualmente Monsanto lo aumentó a 34 dólares", dijo y recordó que "los procesos de concentración hacen que pasen estas cosas, hay transferencia de recursos".
Por otra parte, recordó que esto provoca que deje de haber competencia entre empresas, por lo cual cuatro o cinco empresas fijan los valores de mercado. En este sentido, Pagnoni destacó que "cuando hay pocos oferentes y muchos demandantes los más afectados son los productores chicos".
"Al interior llegan tarde las novedades y las ofertas por eso al productor común lo están desalojando del paquete tecnológico y productivo", disparó el presidente de Casem.
En tanto, Oscar Domingo, de la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA) sostuvo que el mercado de semillas es un sector muy dinámico. "Las nuevas tecnologías se van a vehiculizar a través de las semillas, por adentro y por fuera", indicó.
Por otra parte Domingo agregó: "Es un sector muy solicitado por grupos inversores que tienen conocimiento de las inversiones tecnológicas, sobre todo ante el gran crecimiento de la demanda de alimentos que existe a nivel mundial, con lo cual la única salida es hacer que aumente el rendimiento en las tierras aptas para ser cultivables y subir también las investigaciones biotecnológicas", indicó el empresario, con una visión distinta del negocio.
A su juicio, la concentración es el rumbo hacia el cual tiene que ir el sector. "Hay empresas biotecnológicas que no tienen estructura. Es un modelo, cuando se habla de concentración no todo lo hace una empresa o la marca", aclaró.
Domingo dio cuenta de la importancia de pensar en la integración del sector público y privado para manejar la biotecnología y así "solucionar el problema de la semilla ilegal".
Por su parte, Gerardo Bartolomé, presidente de Don Mario dijo que el mercado que se avecina es un mercado de mucha competencia. "A la Argentina le falta un marco legal que les permita recuperar las inversiones, pero va a llegar ese momento y se generará un movimiento aún mayor", explicó.
También precisó que la tendencia es a la concentración, aunque no lo consideró un proceso nocivo. "Si uno mira hacia Estados Unidos, hubo una gran consolidación de empresas y tenemos que ser protagonistas en la provisión de germoplasmas y genética para la soja, el maíz y el trigo", apuntó.
Fuente: La Capital, Cuenca Rural.