Alerta máxima en el Litoral por la crecida del Paraná
Más de 3000 evacuados en las provincias de Corrientes y Chaco, y preparativos en Entre Ríos y Santa Fe, donde las islas de su jurisdicción tendrán que ser desalojadas -incluyendo el retiro de alrededor de un millón de cabezas de ganado-, generaba hasta anoche la crecida del río Paraná, desde Iguazú hasta Rosario.
La emergencia inmediata a resolver es la que se desarrolla en Corrientes. El río superó los siete metros, límite para iniciar una evacuación masiva. En diferentes reuniones se elaboraron estrategias para disminuir los riesgos de esta inundación.
El río volvió a crecer ayer en Iguazú (alcanzó nuevamente la marca de los 30 metros) y aguas abajo los problemas se agigantan. Los expertos indican que si estos niveles se mantienen, los problemas se ampliarán en las provincias aguas abajo.
El dato que ahora preocupa es que se aguardan lluvias de regular intensidad para mañana y el jueves en jurisdicción de Curitiba, capital del estado de Paraná, en el sur brasileño. "Nadie puede predecir lo que va a suceder si esas lluvias, atípicas para esta época del año, se concretan, porque tendrán un impacto directo en Iguazú", explicó Denis Prado, coordinador de Defensa Civil de Foz de Iguazú.
Ante una consulta, el funcionario brasileño confirmó que continúa la bajante del río Iguazú, aunque muy lentamente. En las Cataratas, el parque nacional está habilitado, pero no se puede acceder a la Garganta del Diablo. Este paseo podría estar habilitado recién dentro de un mes, admitieron voceros del concesionario del parque nacional.
En Corrientes, la inundación comienza a ser sinónimo de drama. El río llegó a 7,09 metros a las 15 de ayer, con un incremento de 10 centímetros en seis horas. El director de Defensa Civil de Corrientes, Eulogio Márquez, precisó que el avance de las aguas provocó la autoevacuación de un gran número de familias en varios barrios de Corrientes, como Virgen de los Dolores, Itatí y Cristo Obrero, entre otros. "En total, tenemos a unas 170 familias asistidas por la creciente", dijo el titular de Defensa Civil de Corrientes, por lo cual se estimó que el número de evacuados en esta provincia ya superaba el millar de personas.
El panorama era especialmente complicado en la villa turística de Paso de la Patria, donde el Paraná ya superó en 31 centímetros el nivel de evacuación, establecido en 7 metros. Hoy, los evacuados en esa villa turística eran 16 familias, aunque ese número se iría incrementando con el correr de las horas.
La intendenta de Apipé Grande, Mónica Romero, denunció que por el avance de las aguas "no quedó nada en chacras y huertas particulares" y reclamó el aporte de combustibles, suero antiofídico, medicamentos varios para la época, ropa y calzado.
Pero también el ascenso del nivel del río comenzó a preocupar en el extremo nordeste de esta provincia, mientras que en la capital provincial se definen medidas de control de defensas y se evalúa el operativo evacuación, cuando dentro de dos semanas llegue el pico de la riada, que obligará a que centenares de familias deban evacuar sus viviendas en los parajes bajos más cercanos al río.
En la provincia de Entre Ríos, los productores ganaderos también están a las corridas. Necesitan sacar de las islas más de 580.000 animales para que no mueran ahogados, según los cálculos del Ministerio de la Producción entrerriano.
En Puerto Reconquista, el hidrómetro marcó ayer 4,67 metros, con tendencia creciente, pero acercándose al pico de ascenso. A los 5,10 metros entra en vigor el plan de alerta, mientras que a los 5,30 metros comienza la ejecución de la etapa de evacuación.
Carlos Fascendini, ministro de Producción de Santa Fe, calculó esta mañana que "el 15% del stock de hacienda de la provincia está en la zona de islas. Son un millón de cabezas, aproximadamente. Los productores están sacando los animales. En algunos casos, las vacas están pastando en las banquinas. Por eso, les pedimos mucha precaución a los automovilistas en las rutas", advirtió Fascendini.
El ministro también planteó la necesidad de declarar la emergencia agropecuaria para asistir a los productores afectados por la creciente. En la provincia de Entre Ríos, los productores ganaderos también están a las corridas. Necesitan sacar de las islas más de 580.000 animales para que no mueran ahogados, según los cálculos del Ministerio de la Producción entrerriano.
Por José Bordon.
Del editor: qué significa.
Sin medidas de prevención, el ascenso incesante del río y la posibilidad de fuertes lluvias hacen pensar que se está ante un drama en ciernes.
Fuente: La Nación, FyO.