Aerofumigadores piden más control estatal para "limpiar" el sector
Temor por avance de regulaciones comunales.
Ante el avance en legislaturas provinciales y en varias comunas de la Región Centro de medidas contra la fumigación aérea, la Federación Argentina de CámarasAgronavegadoras (Fearca) salió a advetir que el problema no es que faltan normas que regulen la actividad sino que las que están, que son buenas, no se cumplen. Es más, el bajo control estatal perjudica a las empresas aerofumigadoras que cumplen con las normativas por la competencia desleal, pero además por la mala prensa que le trae a todo el sector.
Es que aquellos que siguen al pie de la letra la ley se enfrentan a competencias desleales en precios y mala prensa por las fallas en las prácticas y abusos de colegas. “Existen muy buenas regulaciones que reglamentan nuestras tareas, pero el problema está en que nadie las controla y queda en nuestra buena voluntad adecuarnos”, le dijo a punto biz Sandro Peisino, secretario de Fearca.
En este contexto, el Senasa relanzó su registro de empresas aéreas que realizan trabajos fitosanitarios aéreos y terrestres. Las firmas deben ser primero habilitadas a nivel provincial y luego las autoridades de cada territorio le entregan esta información a la repartición nacional.
Desde Fearca aseguraron que la medida es vital para revertir la anarquía que vienen teniendo las empresas dedicadas a operaciones agroaéreas. “Es importantísimo que aquellos que necesitan el servicio de nuestras empresas sepan a quién contratar, quien está en regla y cumple con las medidas de seguridad necesarias para hacer el trabajo para que después no terminen fumigando en las puertas de las casas”, señaló Peisino.
De acuerdo a las reglamentaciones, las firmas aéreas deberán llevar un registro de los trabajos realizados con la especificación del cultivo o plaga sobre las que se han hecho el tratamiento, superficie tratada, tipo de máquina usada, formulaciones de plaguicidas y dosis empleadas, vehículo o dispersante, y hasta volumen de aplicación y resultados obtenidos. Con estos datos, las empresas remitirán semestralmente al Registro un informe firmado por el Asesor Técnico.
En tanto, Peisino detalló que existe un gran grado de desconocimiento público en cuanto a las tareas que realizan las compañías agroaéreas. “En muchos casos no sólo que no fumigamos, sino que nuestro trabajo es sembrar o fertilizar con orgánicos a 2 o 3 metros del cultivo, lo cual es imposible que haga mal a la comunidad. Y eso en algunas comunas lo desconocen”.
La calve está, según explicaron, en las condiciones técnicas que deben tener los aviones. “Cuando les mostramos que contamos con los requisitos suficientes, la tecnología, los equipos, computadoras y banderilleros, las autoridades comunales se quedan tranquilas y comprenden que nuestro trabajo no afecta a la salud de la comunidad”, concluyó.
Fuente: Punto Biz.