Capiello ganó, pero necesita al PRO para darle tranquilidad a Fein en el Concejo

Socialismo perdió una de las bancas que tenía.

La lista oficialista de Miguel Capiello se impuso ayer fácilmente en las elecciones a concejal en Rosario, pero el triunfo no le dio mucho aire a la gestión del socialismo en el Palacio Vasallo. En efecto, de las 13 bancas en juego, el oficialismo se quedó con cuatro, mientras que el PRO (Anita Martínez) y el PJ (Héctor Cavallero) obtuvieron 3 cada uno. Los radicales no dependientes del socialismo  (Jorge Boasso) obtuvieron 2 bancas y también pudo ingresar el independiente Carlos Cossia,

Capiello, a mitad de camino

No es menor que el triunfo de Capiello no se haya traducido en un mayor caudal de concejales oficialistas ya que hasta la propia intendenta Mónica Fein viene quejándose de que muchas de sus iniciativas de gobierno, como por ejemplo la licitación de las cocheras subterráneas, son frenadas por la oposición unida en el Concejo.

También desde allí partieron denuncias que le bajaron varios puntos a la gestión en la consdieración pública como la falta de control de concesiones, como el caso del International Park que le costó la vida a dos nenas, y la utilización de fondos destinados para obra pública en gastos corrientes.

Si bien estuvo muy lejos del segundo, el todavía ministro de Salud obtuvo el 27% de los votos cuando en las internas el socialismo había obtenido el 28% y hace dos años, cuando ganó Fein, había obtenido el 52%. Pero, y lo que es más importante para la administración diaria, perdió una banca ya que con los 142.795 votos obtenidos pudo ingresar 4 concejales cuando ponía 5 en juego. En efecto, junto a Capiello, ingresaron Carlos Comi (ARI), Daniela León (UCR) y Martín Rosua (UCR) quedando así el bloque oficial con 8 de los 22 concejales.

Pero no todo en política son números. En los últimos meses desde el propio socialismo hubo quejas de la tarea del líder de la bancada, Juan Manuel Sciutto, quien no pudo frenar en el Concejo muchas de las críticas opositoras que derivaron en una exposición amplia en los medios de temas contrarios a la gestión. Por eso, está en la habilidad de Capiello (más allá de los números) de convertirse en el para-golpes que Sciutto no fue.

Cavallero: más concejales, pero el centro le da la espalda

El segundo candidato más votado fue el ex intendente Héctor Cavallero, quien obtuvo el 19.6% de los votos (103.109), unos 42.988 más que en las internas.

El bloque justicialista salió fortalecido no sólo porque retuvo las tres bancas que ponía en juego, sino que además una de las que ponía en juego había disertado al PRO (Diego Giuliano). Y al sumar los 3 concejales que no renovaban, el bloque justicialista quedó fuerte con 6 ediles.

"El 75 por ciento de los votantes le dijeron no al oficialismo”, disparó el Tigre. “Nos han votado los que menos tienen, los que viven en los barrios, donde el estado municipal no llega”, sentenció.

No se equivoca en parte de su análisis. Cappiello se impuso en 16 de las 22 seccionales y sacó buena diferencia en el centro. Sin embargo, Cavallero hizo una muy buena elección en los barrios más alejados del centro. Ganó en seis distritos: Nuevo Alberdi, Empalme Graneros, la 21 de zona sur, 19 zona oeste, 18 sudoeste y la 17 de Fisherton.

Sin embargo, el Tigre entró tercero y hasta cuarto en las zonas más céntricos, detrás de Anita Martínez e incluso de Boasso en algunos casos. Por eso, Cavallero no terminó de redondear una mejor elección pero apuntó su discurso hacia .

Además, pese a la buena performance, el PJ sigue mostrando que depende de un extra partidario, que incluso estuvo muy cercano al menemismo en los 90, para tener votos en Rosario, una ciudad que le está dando sistemáticamente la espalda. 

Boasso perdió fuerte, pero sumó concejales

Uno de los grandes perdedores de la elección fue el radical Jorge Boasso que salió cuarto cómodo con el 12% de los votos, unos 63.884 sufragiios que representa un aumento contra los 58.704 de las internas.

El traspié electoral es un duro golpe para su intención de ser intendente en 2015, y no en vano en el Patio de la Madera, donde tenía su bunker el socialismo, cantaban contentos "un minuto de silencio para Bosaso que está muerto", dato que muestra que el radical y Cavallero son los opositores reales al gobierno local. No obstante, ayer Boasso insistió que no se baja de la carrera al 2015.

Pero no todas eran malas para el grupo. Es que los radicales no dependientes del socialismo ponían en juego una sola banca y ayer obtuvieron dos ya que ingresó Sebastián Chale. Por eso el bloque llega a 3 (se suma María Eugenia Schmuck) y –junto con los 6 del PJ- forman un nucleo duro de 9 ediles claramente opositores al oficialismo con alto poder de fuego.

Anita, la estrella y la incógnita.

Anita Martínez, del PRO, terminó tercera en la elección, pero la periodista concretó un debút muy auspicioso en cuanto a caudal de votos. Sacó el 18% de los sufragios, apenas uno menos que Cavallero, y cosechó 95.137 sufragios contra los 71.280 que obtuvo el PROE en las internas. Eso le permitió sumar 3 concejales (Oscar Cardoso y Diego Giuliano) cuando sólo ponía una banca en juego permitió que el PRO tenga 6 concejales, igual que el bloque del PJ.

Si bien claramente el votante del PRO es opositor al socialismo, es una incógnita cómo se parará ese bloque frente a la intendencia. Es que tanto Giuliano como el periodista Cardoso, que entró segundo, son críticos de la gestión, pero en su campaña Anita no dejó en claro ninguna postura concreta en contra del oficialismo.

Además, en la UCR no dependiente del socialismo y el PJ ven al PRO, bajo tutela de Roy López Molina, como un bloque, que pese a las críticas que hace en los medios, termina siendo aliado del socialismo.

Precisamente, si el PRO se convierte en un aliado “independiente” de la intendencia, a diferencia del radicalismo dependiente de Daniela León, le puede facilitar la capacidad de maniobra que, los números fríos, no le dan al gobierno municipal. De esto parece ya haber tomado nota Capiello, cuando ayer dijo: "vamos a dialogar con ellos y trabajar juntos".

Y la propia Anita pareció devolver gentilezas ayer cuando en sus declaraciones a la prensa dijo que "somos una alternativa que construye y no que destruye", al tiempo que

De cara a las elecciones de 2015, habrá que ver si en estos dos años Anita logra ponerse el traje de candidata a suceder a Fein, al tiempo que se verá si Giuliano se recupera del traspié electoral (perdió por paliza contra Anita en la interna) y lo vuelve a intentar.

Cossia, la sorpresa, y la izquierda, siempre desunida

La banca número 13 finalmente quedó para el veterinario Carlos Cossia, que obtuvo el 5.5% de los votos (28.907). Fue clave el apoyo del sindicato camionero.

Alberto Cortés, que aspiraba a la reelección desde el Frente Pueblo Sur, quedó muy lejos con 2,27 puntos (11 mil votos). Otra hubiese sido la historia para Cortés y el movimiento Giros (3.4%) si hubiesen avanzado en las negociaciones para ir en un frente juntos: sus votos sumados superaban a Cossia.

Finalmente, pese a la estructura de La Cámpora y al reciente apoyo de quien fuera la peronista más votada en Santa Fe, María Eugenia Bielsa, Sebastían Artola no pudo levantar la baja performance y quedó séptimo en estos comicios, con 3,37 (17 mil votos). La apuesta de ir por fuera del Frente para la Victoria no le dio sus frutos a este sector kirchnerista que no hace pie en Rosario.

Fuente: Punto Biz.