El clima, clave para los precios en el Mercado
El Impacto de las recientes lluvia, junto con la demanda externa de soja estadounidense y el avance de las siembras en Sudamérica serán claves en la semana.
Con el mercado de Chicago operando pero sin negocios en el mercado local, por el feriado que hace una semana más corta, los precios agrícolas continuaron con un comportamiento mayormente positivo con la atención en la soja por lo que resta sin vender en nuestro país y las perspectivas para la próxima campaña.
Es la oleaginosa quien se mantiene más firme en el mercado externo y local por la demanda que compra en Estados Unidos y la retención del productor argentino.
El mercado encuentra sostén porque China compra soja estadounidense y eleva el volumen de compromisos al exterior en relación con otros años a la misma época y aumenta el porcentaje de ventas sobre la proyección final de exportaciones de la campaña.
El ciclo 13/14 de la soja estadounidense avanza con buen ritmo de recolección y resultados productivos que podrían generar un nuevo ajuste en las proyecciones de diciembre del USDA, sin embargo, se contrapone con la mayor actividad de la demanda externa y el consumo interno.
El limitante de los precios es el buen avance de la cobertura en Sudamérica y las mejores condiciones climáticas. En las últimas semanas el clima acompañó las siembras y el desarrollo de los cultivos implantados. Las precipitaciones del fin de semana en la región núcleo productora del país tuvieron una buena cobertura con registros importantes para potenciar los resultados en el futuro.
Como consecuencia, podemos esperar una presión en las cotizaciones futuras luego que los precios a mayo llegaran el viernes pasado a los usd 300 para bajar al cierre por el ingreso de órdenes de ventas mayores a las intenciones de compras.
El precio marcado se convirtió en un techo para el mercado cuyo se quiebre logrará en la medida que surja un problema climático que afecte las perspectivas productivas.
Llegando a fines de noviembre todavía el partido de la oleaginosa tiene varios minutos por jugarse, con algunos meses por delante para la definición de la oferta sudamericana.
Los actuales precios nos invitan a realizar coberturas de caras al final del partido que hoy se proyecta pero con flexibilidad para capturar una futura volatilidad del mercado climático del sur.
Del análisis nos queda seguir con atención el clima y los precios, mientras que para los demás granos hay variables externas pero locales que continuarán siendo factores claves.
El mercado de trigo no hace más que reflejar el impacto de la presión de cosecha que llevó a los precios desde $ 3.000 de algunas semanas atrás hasta los $ 1.500 actuales con la industria comprando para abastecer su actividad y recomponer stocks y la exportación esperando la apertura efectiva de Roes.
En verdad hay una apertura inicial de Roes por 5 millones de toneladas desde marzo que nunca se concretó y los exportadores aguardan la autorización con compras por 830 mil toneladas.
Con el reciente cambio de algunas autoridades del gobierno, se espera que en el corto plazo se puedan efectivizar negocios dado que las estimaciones de producción permitirían un saldo exportable de 3 a 4 millones de toneladas según las estimaciones de cosecha 13/14 que oscilan entre 9 y 10 millones de toneladas según la fuente de información.
Así el mercado de trigo tendría un sostén posterior luego de la presión de cosecha que daría una oportunidad posterior a los productores de trigo que pueden retener para ingresar la mercadería al circuito comercial en otro momento.
La decisión de retención del productor hoy está jugando un rol clave en el mercado de maíz que, sin existir escasez del producto como ocurrió con el trigo, muestra altos precios que paga la demanda para conseguirlo.
El maíz alcanzó niveles cercanos a los $ 1.300 en algunos destinos del consumo interno mientras que la exportación paga precios inferiores o también vende a la demanda interna ante la falta de competitividad en el mercado exportador.
Los precios FOB del maíz argentino están por arriba del origen estadounidense y aun así los precios FAS teóricos resultantes están por debajo de los precios internos, generando una capacidad teórica de pago inferior al valor de mercado.
El contexto de margen negativo para el sector exportador de maíz también se traslada al precio del cereal de la nueva cosecha. Es decir, que los usd 160 que cotiza el cereal para abril en el MATBA superan los usd 147 que puede pagar el exportador a partir de los precios externos.
Igualmente, la diferencia de precio señalada hoy no marca un incentivo para el productor de maíz que espera mejores precios a cosecha.
La suba de precios de maíz se puede generar a partir de la mejora en el mercado externo (suba del precio del cereal frente a otros commodities, especialmente soja de cara a la próxima siembra estadounidense, o por una mayor demanda por compras de
China o consumo interno en el país del norte) o problemas de oferta en el mercado local a partir del ingreso tardío de la próxima cosecha y menor producción.
Mientras tanto el productor que tiene maíz lo retiene, vendiendo algo de trigo y soja en la medida que lo necesite para no perder con la devaluación y aprovechar subas futuras.
Lo que viene…
De cara a una semana más corta en el mercado local que comenzó con subas en Chicago, debemos seguir:
La demanda externa de soja estadounidense
Las siembras en Sudamérica
El Impacto de las recientes lluvias
Los precios de la soja nueva con oportunidades de cobertura
Medidas de impacto en los mercado de trigo y maíz local
Fuente: Lorena D Angelo – Agroeducación | FyO.