OJO DE RANA Y ROYA, DOS COMPLICACIONES PARA LA SOJA EN EL CENTRO NORTE SANTAFESINO.
La prevalencia de ambas patologías se aceleró en las últimas semanas y exigen el permanente control de los lotes, además de una estudiada estrategia para un apropiado control químico.
Las abundantes lluvias no sólo generan expectativas de alcanzar una excelente campaña de soja, que alcanzaría el récord de 52.5 millones de toneladas, sino que también promueven el desarrollo de hongos, principalmente roya asiática (RAS) y Enfermedades de Fin de Ciclo (EFC), que en las últimas semanas registraron un marcado crecimiento en territorio santafesino.
Según el más reciente informe de situación elaborado por el INTA y elevado al Sinavimo (Sistema Nacional Argentino de Vigilancia y Monitoreo de Plagas), durante la última semana de febrero se constataron nuevos casos de roya en el centro norte provincial, mientras que por el momento no hay detecciones en el sur.
La mayor prevalencia se registra en los departamentos del centro con la diseminación de la enfermedad en aquellos distritos donde ya se había detectado y con la confirmación en laboratorio de 20 nuevas denuncias efectuadas en zonas donde no estaba presente (La Capital, 9 de Julio, Vera, Las Colonias y San Cristóbal).
Entre las EFC con mayor prevalencia, en el centro se destacan la Mancha Ojo de Rana, presente en el 100% de las muestras analizadas, mientras que en el norte es el Tizón Bacteriano la patología más difundida (también detectada en la totalidad de las muestras).
La fitopatóloga de referencia del Sinavimo para la región central de Santa Fe, Margarita Sillon, precisó que existe “un contexto regional de epidemia” en función de la elevada presencia roya asiática detectada en Uruguay, donde “cada 5 lotes, 4 nos han dado positivo y algunos con 70% de incidencia”.
Asimismo la especialista alertó a los productores por la peligrosidad que reviste la Mancha Ojo de Rana, por la rápida difusión que tuvo durante las últimas semanas: “es la segunda y en algunos casos la primera en importancia”, advirtió.
Por efecto de las inusuales lluvias de verano, que aportaron elevados niveles de humedad a los cultivos, la aparición de roya se adelantó más de 15 días, detectándose los primeros casos a comienzos de febrero en lugar de llegar en marzo, como venía ocurriendo desde la aparición de la enfermedad en el país.
La existencia simultánea de ambos hongos (ojo de rana y roya) exige a los productores estar alertas, pero también una estudiada estrategia para el tratamiento químico de los lotes. Si hubiera que atacar ambas a la vez, Sillon recomienda una misma aplicación. “La única condición es no usar carbendazim porque no tiene efectividad”, aclaró, por lo que recomendó las mezclas de triazoles con estrobirulinas, o triazoles simples o dobles.
Para ojo de rana el umbral depende del cultivar, ubicándose entre 5 y 30 lesiones por folíolo. Para tratarla individualmente se sugiere aplicar triazoles con estrobirulinas en principio de formación de vainas (R3). Si aparece antes “se puede pensar un triazol que nos mantenga limpio el cultivo por 20 días o con carbendazim y luego la mezcla”.
En el último Boletín Semanal de Alerta de Roya del INTA, el ingeniero Mariano Cracogna, de la Experimental Reconquista, destacó que “de continuar las temperaturas máximas por debajo de los 30º C y registrarse largos periodos de mojado foliar, seguramente comenzaremos a detectar en los próximos días nuevos lotes con RAS en diferentes localidades”.
En tanto, el ingeniero Jorge Villar, del INTA Rafaela, consignó que antes la creciente prevalencia de RAS “se recomienda efectuar controles químicos en aquellos lotes de soja que se encuentran en período crítico reproductivo (R3-R5,5). Adicionalmente, informarse debidamente sobre los principios activos más recomendados según cada situación y cuidados necesarios para una buena técnica de aplicación”.
Fuente: Cadena 3.