Volver a recriar para mejorar el precio
Usar verdeos de invierno previo al encierre de terminación permite ofertar hacienda en momentos de mejores valores relativos. La intensificación de los planteos ganaderos acortó o eliminó los procesos de recría, generando una marcada estacionalidad en la oferta de hacienda terminada, con consecuencias directas en los precios de venta, que alcanzan un mínimo durante el invierno y la primavera.
Usar verdeos de invierno previo al encierre de terminación permite ofertar hacienda en momentos de mejores valores relativos.
La intensificación de los planteos ganaderos acortó o eliminó los procesos de recría, generando una marcada estacionalidad en la oferta de hacienda terminada, con consecuencias directas en los precios de venta, que alcanzan un mínimo durante el invierno y la primavera.
La recría sobre verdeos invernales junto con la utilización de encierres de terminación aporta una solución a esta problemática, ya que permite ofertar hacienda gorda en momentos de mejores precios relativos.
Además, en la región húmeda, donde llueve más de 1.000 mm/año, un verdeo como el raigrás anual, que presenta alta producción y calidad de forraje, tiene menor incidencia sobre el rendimiento de los cultivos agrícolas que lo suceden, más aun si se trata de siembras tardías de maíz.
En la práctica
Para evaluar el impacto de esta estrategia se analizaron sus resultados en dos establecimientos de Gualeguay, sur de Entre Ríos. En los mismos, se recriaron 11.700 cabezas -terneros/as, novillitos y vaquillonas- utilizando 1.270 ha de raigrás anual, implantado en suelos agrícolas, en 2012 y 2013.
La siembra se hizo sobre rastrojos de silo de maíz y soja de grupo corto, con el fin de comenzar el pastoreo en junio. Los animales ingresaron entre el 7/6 y el 18/6, ajustando la carga en función de la oferta de forraje; y salieron entre el 30/9 y el 13/11, según los objetivos de cada empresa. Al finalizar el pastoreo, los verdeos se eliminaron mediante fumigación con el fin de implantar el cultivo posterior.
Para optimizar el aprovechamiento del forraje y maximizar la producción de carne, se hizo pastoreo horario, desde las 12 hs hasta las 18 hs, y luego se encerró a los animales en callejones o ensenadas. Este manejo permite comer forraje más balanceado en nutrientes, minimizar el efecto de las heladas y los pisoteos, y utilizar más eficientemente los suplementos, ya que el suministro se realiza con la hacienda encerrada.
Los verdeos se pastorearon un mínimo de 60 días, hasta fines de septiembre, obteniéndose un piso de ganancia de peso de 0,5 kg/cab/día y una producción de carne de 359 kg/ha/año. Los mejores resultados se lograron cuando el aprovechamiento se prolongó a 116 días, hasta principios de noviembre, alcanzándose los 0,71 kg/cab/día y 738 kg/ha/año.
El estudio permitió ver que existe una relación directa entre la producción de carne por hectárea y la extensión del pastoreo, a partir del 30 de septiembre. En tal sentido, se observó un aumento de 4,79 kg carne/ha por cada día de prolongación de la práctica, a partir de esa fecha.
Esto se debe a que el raigrás presenta elevadas tasas de crecimiento durante la primavera, lo que permite sostener altas cargas con importantes ganancias de peso. Esta mayor oferta forrajera se puede aprovechar en planteos donde una parte de los cultivos agrícolas se siembra tardíamente como estrategia de diversificación, por ejemplo, maíces de segunda.
Como conclusión, los verdeos de invierno base raigrás presentan una excelente alternativa técnica y económica, ya que permiten realizar una recría corta pero eficiente, que se traduce un encierre más tardío (del 30/9 al 20/11) y en la terminación de animales más pesados, en un momento de menor oferta estacional y de mejor precio relativo.
Fuente: Juan Elizalde - Sebastián Riffel | www.valorcarne.com.ar