El Gobierno dice querer mejorar los ROE trigueros, pero no las retenciones
Además los dirigentes agropecuarios reconocen condiciones climáticas excepcionales para la apuesta al cereal, que no podrán ser aprovechadas del todo por las trabas políticas sabidas, que van desde las quitas impositivas, hasta la expedición de permisos de exportación.
Además los dirigentes agropecuarios reconocen condiciones climáticas excepcionales para la apuesta al cereal, que no podrán ser aprovechadas del todo por las trabas políticas sabidas, que van desde las quitas impositivas, hasta la expedición de permisos de exportación.
Según el Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires la intención de siembra de trigo para la campaña que acaba de comenzar (2014/15) se elevaría en un 18,8% respecto de la anterior y tendría una cobertura total de 4,3 millones de hectáreas, unas 200 mil hectáreas más que en las estimaciones preliminares de abril.
Mientras se preparan los lotes y se aprovecha la humedad de los perfiles que hace tiempo no se veían al momento de sembrar, desde el Ministerio de Economía y el de Agricultura analizan la posibilidad de implementar herramientas que permitan dar previsibilidad a los saldos exportables sin necesidad de establecer cupos de exportación.
En declaraciones radiales, el Secretario de Agricultura y Ganadería, Gabriel Delgado, indicó que en el seno de la Mesa de Trigo "se creó una Comisión en la que intervienen los sectores de la comercialización" para asegurar el abastecimiento interno con instrumentos modernos.
La propuesta que se trabaja junto con la molinería es que el consumo interno pueda abastecerse de las necesidades de trigo -seis millones de toneladas anuales- en distintos mercados a partir de noviembre, fecha en que se inicia el año de molienda y antes de que ingrese al mercado la cosecha del cereal.
La Mesa de Trigo se reunió el martes de la semana pasada por última vez aunque sin demasiada trascendencia mediática debido a su característica más técnica que política, ya que no participaron los ministros Axel Kicillof ni Carlos Casamiquela.
Sin embargo el Secretario Delgado precisó que "el tema del trigo" forma parte de la agenda de trabajo "desde que se inició la gestión" a fines de noviembre de 2013 tanto en la cartera de Economía como en Agricultura. "Hemos planteado una serie de inquietudes que considerábamos prioritarias" entre ellas el convencimiento de que "para sembrar la gente tiene que tener la certeza de que va a poder vender".
Con esa premisa clara, añadió Delgado, "planteamos algunas acciones" orientadas a que "Argentina se asegure el abastecimiento interno de trigo" y luego que "la gente sepa que todo el trigo que sobra -como lo han dicho los ministros Casamiquela y Kicillof- se va a exportar".
En función de esos dos objetivos los temas en la Mesa de Trigo pasan por "tratar de generar un consenso con la industria harinera para que a través de contratos a futuro o de forwards o incluso el físico, al comienzo del año de molienda -que es el 1° de noviembre- se asegure el abastecimiento de todo el año de la molienda". Un mecanismo que "permitiría tener mucho más claras las pautas de comercio exterior".
Uno de los obstáculos para poder llevar adelante ese mecanismo para las necesidades internas pasa por el bajo volumen de trigo que se comercializa en el Mercado a Término, que cubriría hoy alrededor de un tercio de las necesidades de la molinería.
Para encontrar una solución "en esta Mesa (de trigo) que estamos trabajando no solamente está participando el sector de la molinería sino que se hizo una comisión donde van a participar también los Mercados a Término y agentes que le dan liquidez al sistema".
Con esos otros agentes se intenta "buscar el compromiso de todas las partes para que podamos devolverle esa liquidez al mercado que tan importante es, para que Argentina tenga un abastecimiento de trigo claro a lo largo del año".
Si hay acuerdos entre las partes, con el nuevo mecanismo de comercialización "el ministerio de Economía tendría abundante información adicional que lo llevaría a correr menos riesgos respecto del problema del desabastecimiento".
Delgado recordó lo sucedido en 2013 sobre la base de errores de estimación en cuanto al saldo disponible y exportable de la cosecha de trigo que impactó en el precio del cereal, la harina y el pan. Pero "nosotros consideramos que con estas herramientas (en análisis) estos riesgos desaparecen" en virtud de que estaría garantizado de antemano el abastecimiento interno sin la necesidad de establecer cupos.
Opiniones
Son los dirigentes de las entidades los que vienen sosteniendo la necesidad de un cambio político respecto al cultivo.
Carlos Garetto, presidente de Coninagro, sostenía consultado por este Diario que "el trigo como la carne se ha ido deteriorando. El productor fue perdiendo rentabilidad y ha huido del cultivo. Ha quedado circunscripta la implantación en aquellas que son netamente cautivas del trigo, donde no hay muchas alternativas y así se abastece al mercado argentino".
Oriundo de Leones, Córdoba, la capital del cereal sostiene que "hoy podríamos estar produciendo el doble de trigo. Más cuando tenemos las condiciones climáticas, las condiciones hídricas óptimas, las mejores de la historia. Pero falta una política comercial adecuada, que refleje al precio como el mayor incentivo de la producción, un sistema impositivo que deje de ser confiscatorio y se transforme en un aliciente para aumentar la productividad, incorporar tecnología, además de variables de macroeconomía como la política cambiaria, se podría recuperar la producción a nivel nacional".
Garetto concluye que podríamos estar en otro lugar. "El productor cuando ve precio y condiciones climáticas apuesta al trigo. Hoy sólo tiene al clima, sin un precio que cubra los costos de producción, por eso se reducen las áreas de siembra a la mínima expresión, con bajos paquetes tecnológicos para no endeudarse". En tanto, "este año podemos recuperar de 10 a 15 por ciento del área sembrada, pero no como consecuencia de políticas, sino por el menor riesgo que corre el cultivo en cuanto a clima".
Por su parte, Rubén Ferrero le dijo a LA OPINION que "es muy probable que cuando termine la campaña de este año el Gobierno diga que crecimos en porcentaje de siembra, pero lo que tenemos que analizar los que conocemos la realidad del trigo es que no existen ni condiciones climáticas, ni precios internacionales mejores que los de este momento para sembrar.
Tenemos en muchísimas zonas una humedad excepcional que tienta". Sin embargo, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas advierte que una mínima alza no llegará a cubrir "ni el 50 por ciento de las posibilidades de producción que existen en el país", a causa de políticas internas. "Más allá que podamos mejorar algunos puntos de siembra en relación al año pasado, lo que tiene que saber la gente es que vamos a seguir rondando los 10 u 11 millones de toneladas producidas, mientras el potencial es a donde tenemos que apuntar", concluyó.
Fuente: La Opinión de Rafaela